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Los seguros de coche son unas herramientas fundamentales para paliar los posibles problemas que nos encontremos con nuestros vehículos o en las carreteras. Hay que tener en cuenta que en nuestro país es obligatorio tener contratado un seguro para el automóvil. Lo debe tener cualquier vehículo dado de alta en la Dirección General de Tráfico (DGT). Es el seguro de responsabilidad civil, popularmente conocido como seguro a terceros.

Sin embargo, hay tres razones de peso por las que necesitas un buen seguro de coche. Son una serie de coberturas imprescindibles que debe servir el seguro contratado. Se trata de la asistencia en viajes, la defensa jurídica y un seguro para el propio conductor.

1.- La asistencia en viajes

La cobertura de la asistencia en viajes es hasta lógica. No se puede consentir que estemos de viaje en una carretera, conocida o desconocida, y que el vehículo se averíe o suframos un accidente y nos quedemos desasistidos y sin capacidad de maniobra.

Este tipo de cobertura, aunque no es obligatoria sí es fundamental, tiene que ofrecer como servicios para cubrir las diversas averías, los pinchazos en las ruedas o algo tan insólito pero que puede pasar que es la pérdida de las llaves del automóvil.

2.- La defensa jurídica

Acudir a los tribunales o defendernos de una acusación por un accidente de circulación puede afectar a nuestra economía de forma determinante. Los tribunales son caros, se necesitan procuradores, abogados defensores y gastos diversos que pueden hacer peligrar nuestra economía.

Por eso es importante tener contratado como servicio en nuestro seguro del automóvil la defensa jurídica por si se diera el caso. El seguro que contratemos debe ofrecer como cobertura en la defensa jurídica, al menos, las tarifas del abogado por la reclamación, todo tipo de tasas legales y los pertinentes gastos del notario.

3.- El seguro del conductor

El seguro del conductor es, con toda probabilidad, una de las coberturas dentro de los seguros de automóviles que más importancia puede tener en caso de un accidente grave. La razón es porque cubre los daños que pueda sufrir el conductor de un vehículo si tiene un accidente que no sea culpa de un tercero.

Este tipo de cobertura garantiza a la persona que está al volante poder cobrar una indemnización. El límite de esta cantidad de dinero se fija en la póliza correspondiente. La cantidad de dinero varía si se trata de daños físicos permanentes (ya sea invalidez total o parcial). También se contempla el pago de una cantidad de dinero a los familiares directos en caso de que fallezca el conductor por el siniestro.

No es todo. También la cobertura se responsabiliza de todo tipo de gastos médicos y farmacéuticos causados por las lesiones personales sufridas por el conductor asegurado. En este tipo de cobertura entra la asistencia sanitaria o los traslados urgentes desde el lugar del accidente al hospital más cercano.

 

¿Necesitas un seguro de automóvil y no sabes por cuál decidirte? Con el Seguro de Automóvil de Grupo Cajamar, nos ocupamos de la seguridad de tu familia cuando hacéis lo que más os gusta: viajar.

 

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