Una gruesa de huevos suponen doce docenas de huevos. Esta medida, caduca y prácticamente en desuso, ya no se podría siquiera aplicar. La huevera de cartón ahora presenta diez juegos, en vez de doce. Sigamos haciendo la compra. Las tabletas de chocolate han adelgazado hasta límites insospechables. Las bolsas de patatas fritas están solamente llenas hasta la mitad. Las de galletas, también.
El envase mantiene el mismo tamaño pero su contenido viene mucho más vacío, con menos unidades. Sin embargo, mantienen el mismo precio. Así es como los compradores seguimos pagando lo mismo y nos llevamos menos producto.
Esta práctica se ha bautizado como reduflación. Se trata de que en periodos de alta inflación, como el presente, algunos productos disminuyen su contenido en lugar de aumentar su precio de venta, de forma que el consumidor pasa a recibir menos por el mismo precio. La reduflación la sufres, pero no te das cuenta
Los expertos también han bautizado a este método como la inflación invisible. Es una práctica que se viene realizando desde hace décadas, pero que se ha sistematizado y sofisticado en los últimos años.
Shrinkflation
El término fue acuñado por primera vez por la economista Phillipa ‘Pippa’ Malmgren, una geopolítica experta en economía tecnológica, que asesoró a los presidentes de Estados Unidos George W. Bush y Barack Obama. La palabra que ella usó fue shrinkflation, que combina el término inflación con el verbo shrink, cuyo significado es ‘contraer’. Los medios de comunicación españoles han terminado popularizando el término reduflación, como traducción de la expresión que acuñó Malmgren.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que la reduflación es una práctica cada vez más habitual. De hecho, han comprobado que un 7% de la cesta de la compra está sujeta a la reduflación, “que en realidad es una subida encubierta de precios y una falta de respeto”.
Productos que ahora dan menos por el mismo precio, según la OCU
Estos son algunos de los productos que se han sumado al fenómeno de la reduflación según los análisis de la OCU:
- El Cola-Cao de 800 gramos tiene ahora 760: 40 gramos menos por el mismo precio.
- La margarina Tulipán de 500 gramos pesa ahora solo 450.
- La Pepsi Cola de 2 litros ha pasado a ser de 1,75 l.
- El sobre de chorizo Revilla de 1 euro ha pasado de tener 80 gramos, a solo 70.
- Campofrío vendía a 1 euro un sobre de jamón cocido de 110 gramos, que ahora es de 90.
- Cada yogur Activia tiene ahora 5 gramos menos…
¿Qué puedes hacer para combatir la reduflación?
Estas son algunas de las claves para evitar la reduflación:
- Comprueba la cantidad de producto por unidad de medida y compáralo con otras marcas de la misma categoría y su precio por kilo (este es el precio en el que te debes fijar, y no en el precio de la unidad).
- Intenta evitar, en lo posible, los alimentos envasados, ya que son los más afectados por la táctica de la reduflación.
- Si compras productos por unidades, vigila que dichas unidades sigan pesando lo mismo y conservando la misma cantidad que antes.
- En caso de que encuentres productos de empresas que llevan a cabo estas prácticas, puedes denunciarlos vía online en los portales de asociaciones de consumidores como la OCU.