¿Te acuerdas de las chuletas? Sí, chuletas. Esos apuntes que se escondían en el pupitre, la ropa o el propio cuerpo humano para copiar en los exámenes. Pues han pasado a la historia gracias a la Inteligencia Artificial. Hasta el punto que, pese a los años y las diferencias, siguen la misma línea.
A ver. Si las chuletas estaban castigadas con la suspensión del examen y diversas penalizaciones, la utilización de Inteligencia Artificial en los procesos educativos y en los exámenes ha sido, para empezar, ya prohibida en Nueva York, según ha informado recientemente el diario The Wall Street Journal. La clave de todo este enredo se llama ChatGPT.
Y ha empezado hace apenas unos meses. Fue en el mes de noviembre de 2022 cuando la compañía OpenAI lanzó ChatGPT. Se trata de un chatbot que puede procesar preguntas breves y bien formuladas y ofrecerlas en tiempo real con textos complejos de gran extensión.
Y ahí está la contradicción. Rápidamente se le ha buscado un uso pernicioso. Tal es el potencial de ChatGPT que para evitar un mal uso por parte de los estudiantes, el departamento de educación de Nueva York ha decidido prohibir el acceso a este chatbot en todos los dispositivos empleados en los colegios e institutos públicos de la ciudad.
Una gran revolución tecnológica
La Inteligencia Artificial es una gran evolución tecnológica. ChatGPT utiliza este nuevo tipo de Inteligencia Artificial generativa que crea textos e imágenes a partir de órdenes. La cuestión es que todo el potencial de ChatGPT puede ser utilizado para mejorar la educación o para generar los mismos viejos problemas de forma nueva.
ChatGPT tiene un acceso libre y sencillo. Es intuitivo y facilísimo de utilizar. Rápidamente han sonado todas las alarmas y se han encendido las luces rojas ante la posibilidad de que los alumnos resuelvan sus deberes gracias a la Inteligencia Artificial.
La cuestión es que pese a las trampas posibles que se pueden realizar con ChatGPT, el potencial educativo que ofrece la Inteligencia Artificial es incuestionable. Como línea base de trabajo, ayuda a los profesores en sus tareas y acompaña a los alumnos en su proceso educativo completo.
Hay una clave que explica el éxito de ChatGPT. Se trata de la velocidad con la que producen las respuestas autómáticas y su alto nivel de concreción y similitud con un proceso intelectual humano. De hecho, los expertos señalan que “la inteligencia artificial es capaz de responder de forma coherente, completa y ciñéndose al tema, algo que los estudiantes a veces no consiguen”.