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El concepto «hágalo usted mismo» o «hazlo tú mismo», abreviado como HUM, HTM, o DIY (de sus siglas en inglés Do It Yourself), es la práctica de la fabricación o reparación de cosas por uno mismo. De modo que ahorra dinero, se entretiene y se aprende al mismo tiempo.

La ética del Do It Yourself se asocia a las nuevas tendencias de la economía sostenible y escalable, ya que rechaza la idea de tener que comprar las cosas que uno desea o necesita. Se trata de un movimiento contracultural con raíces en la ecología, la natualeza y su conversación y, por tanto, en el reciclaje.

Hay muchos ejemplos del uso de esta filosofía y forma de ver el mundo. Entre otros, se encuentran las reparaciones que alguien hace en su casa sin la necesidad de tener que recurrir a profesionales como fontaneros o electricistas.

Del bricolaje al DIY

Para comprender el augel del Do It Yourself hay que empezar por las manualidades y la artesanía. Lo que en inglés destila un concepto anglosajón que es el ‘craft’. Un gran ejemplo aplicado a nuestro país sería el ganchillo, que sirve para hacer colchas, chaquetas y cojines.

El siguiente paso en la evolución es el bricolaje. Aquí aparecen los sempiternos ‘manitas’ que dedican el fin de semana a hacer chapuzas, con más o menos éxito según los casos. De aquí nace el concepto del bricolaje, como antesala del Do It Yourself, que se refiere no tanto a arreglar los desperfectos como a disponer con tus manos de lo que se necesita en nuestro día a día.

Ya hemos llegado en este momento al último peldaño, al Hazlo Tú Mismo, al Do It Yourself, que tiene variaciones, como todo movimiento en auge que se precie. Por un lado, estaría en primer lugar el reciclaje, entendido como una forma de aprovechar en un segundo uso los objetos que han dejado de servir para ese fin. Otro nivel es de la personalización o customización. Es darle un toque personal a los objetos y tiene muchísimo recorrido en el diseño y en la moda.

Cómo sumarte al movimiento DIY

En este último caso, el de la moda, el auge del DIY hace que “entre tanto look y tanto editorial había quien destinaba su presupuesto a adaptar la última tendencia vista en pasarela a golpe de tijera y paciencia”. De igual forma, triunfan también  en la decoración de los hogares. ¿Un ejemplo? Convertir en una estantería una tabla de skate.

Si quieres sumarte al movimiento DIY, éstas son sólo algunas formas de hacerlo:

  1. Pinterest. Seguir un tablero en esta red social es la mejor forma de comenzar a adentrarse en este mundo de “Hazlo tú mismo» y las manualidades. Existen infinidad de tutoriales con imágenes para lograr crear diferentes objetos como si de un experto se tratase.
  2. Webs especializadas. Si bien Pinterest permite coger consejos y guías de cualquier usuario, una opción mucho más precisa es consultar portales que se dedican a este tipo de proyectos DIY en exclusiva.
  3. Youtube. No solo sirve para disfrutar del último vídeo del artista del momento sino que ofrece la oportunidad para aprender prácticamente de todo.
  4. Escuelas DIY. En España es mucho más que una moda. Existen institutos como el “Do It Yourself”, una iniciativa del colectivo Todo por la Praxis, que busca aplicar el concepto de “aprender haciendo” mediante un programa de aprendizaje colaborativo.
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