En telecomunicaciones, 5G son las siglas utilizadas para referirse a la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil. Es la sucesora de la tecnología 4G. Actualmente se encuentra sin estandarizar y las empresas de telecomunicación están desarrollando sus prototipos.
Está previsto que su uso común sea en 2020. La velocidad a la que permite navegar esta tecnología en dispositivos móviles es de 400 megabits por segundo. No es ciencia ficción.
Corea del Sur es el primer país que ha inaugurado la primera red nacional 5G del mundo, convirtiéndose en escaparate del profundo cambio que puede suponer esta tecnología, que transmite datos a gran velocidad y que es clave en la llamada cuarta revolución industrial.
La puesta a la venta de la versión compatible con 5G del teléfono Galaxy S10 de Samsung Electronics ha supuesto el pistoletazo de salida. Y ha permitido que los surcoreanos sean los primeros del mundo en disfrutar de una red móvil 5G de escala nacional.
Aunque partes de las ciudades estadounidenses de Chicago y Mineápolis han estrenado redes recientemente, la surcoreana cubre buena parte del territorio: funciona ya en 85 ciudades, autopistas o líneas férreas de alta velocidad y se irá ampliando en los próximos meses.
5G, la base de una transformación global
El 5G toca a la puerta dispuesto a cambiar las rutinas para siempre. La nueva tecnología traerá una conexión más rápida que solucionará los problemas de cobertura, permitirá avances en el coche autónomo y mejorará la vida de las baterías.
Pocos usuarios conocen que la abreviatura 5G esconde la tecnología que equipará dentro de poco no solo sus móviles, sino los coches autónomos, los sistemas de alarma o, incluso, las gafas de realidad virtual con las que se podrá asistir en directo a un partido de fútbol o a cualquier espectáculo sin necesidad de moverse del sofá.
El 5G o quinta generación de móvil es ya una realidad tecnológica, pero tardará unos años en pautar nuestra rutina. Un reciente informe de Deloitte estima que 25 operadores de telecomunicaciones lanzarán a lo largo de 2019 servicios 5G pero solo en una parte de sus territorios, a los que se sumarían otras 26 compañías en 2020.
También prevé que alrededor de 20 proveedores de terminales móviles lancen durante este año al mercado smartphones preparados para esta tecnología a partir del segundo trimestre.
Los expertos valoran que «se trata de una profunda transformación tecnológica con importantes consecuencias empresariales, sociales y geopolíticas«. La importancia del 5G es que constituye la infraestructura necesaria para el funcionamiento de la nueva sociedad digital, incluyendo la nueva economía. Esta nueva estructura, que ya existe en gran medida, está en la base de:
- La conexión de grandes bases de datos (big data).
- El despliegue de las aplicaciones de inteligencia artificial y, por tanto, de la robótica avanzada (máquinas capaces de aprender).
- La llamada internet de las cosas. Por tal se entiende la mutiplicidad de conexiones ultrarrápidas de internet no sólo entre humanos y sus organizaciones, sino entre objetos de todo tipo, en el ámbito doméstico, el dinero móvil, el coche sin conductor, la cirugía a distancia, la enseñanza virtual o las guerras de drones.