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¿Os imagináis un país así?

  • Primer lugar en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas,
  • Primer lugar como el país con la economía más igualitaria del mundo,
  • Primer lugar con el mayor porcentaje de habitantes con estudios superiores.
  • Primer lugar en “mejor libertad de prensa del mundo”,
  • Segundo puesto como país más rico (mayor PIB per cápita del mundo,
  • Séptimo lugar del mundo en cuanto a menor índice de corrupción.
  • Décimo lugar de los países más seguros del mundo.
  • Sexto puesto en el índice Mundial de felicidad.
  • Séptimo puesto mundial de países con mayor esperanza de vida.
  • Noveno puesto mundial en promedio de escolarización.
  • Primer puesto en índice de reinserción social y con el porcentaje más bajo del mundo en reincidencia de presos,
  • Décimo puesto de los países más eficientes en el cuidado medioambiental.
  • Primer país en realizar una ley de defensa a los derechos de menores.
  • Primer país donde castrar o esterilizar a animales es delito,
  • Primer país que evita y prohíbe la deforestación.
  • Mejor fondo de pensiones del mundo.
  • Menor índice de delitos del mundo: solo 10 policías han sido asesinados desde el año 1.945.

Pues este país existe, un modelo ejemplar en el aspecto económico, social, referencia en cuanto a inversiones inteligentes por diversificación, y sobre todo por la aplicación de conceptos éticos.

¿Y si os cuento que ese país hace 60 años era pobre, y que solo necesitaron 10 años para revertir la situación, y que lo han logrado de una forma distinta?

Pues sí, en el año 1960 era un país pobre, donde su mejor industria era la pesca. Pero en menos de 10 años, a partir de unas explotaciones de petróleo, aunque con gran coste de extracción, y de gas, se fue convirtiendo en lo que es hoy.

Pero, ojo, lo más importante no fue la fuente de ingresos encontrada sino la utilización inteligente de los recursos públicos, Y la diversificación que hicieron a partir de esa riqueza, mediante un fondo de inversión público, aprovechando esa bonanza pero previendo, a su vez, que podría agotarse algún día o quedarse más relegado competitivamente que otros países extractores.

La riqueza en recursos no es sinónimo de una buena gestión posterior, y hay países que con más riquezas naturales están en bancarrota. Mientras que otros menos afortunados, con buena administración, y sin corrupción, están saneados, y se gestionan muy bien como empresa.

En el caso que nos ocupa, actualmente considerado como el primer país del planeta por todos los índices mencionados anteriormente, su modelo económico está muy alejado del concepto económico liberal, que tanto pregonan algunos conocidos economistas mediáticos. Más bien al contrario, ya que el estado es el que ha preservado los recursos del país, diversificando las fuentes de ingreso y los ha gestionado perfectamente para hacer ricos a todos sus ciudadanos.

A diferencia del modelo económico liberal, en este país de intervención estatal, los impuestos son elevados, el estado es el administrador de los principales recursos, no privatizando las fuentes principales de ingresos (el 67% del Petróleo es propiedad del país). Y el reparto de los bienes se hace de una manera muy eficiente, ya que es el país con la economía más igualitaria del mundo, y lo es, además, de manera positiva ya que reparte sus riquezas al alza y no a la baja. Son datos que confirma la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico).

Esto es posible cuando la corrupción es nula y se mantiene una mano muy dura penalizando el abuso de confianza, el soborno, el lavado de dinero, el comercio influencia y  el fraude.

¿Sabéis que motivó mi curiosidad para hacer este artículo?

Pues lo que me llamó la atención fueron dos hechos significativos:

  1. Por un lado, una noticia esperanzadora que decía que el Fondo de Inversión soberano de este país, que es el 5º del mundo y el primero de los que son públicos, había retirado dinero de inversiones que eran poco éticas, castigando a una empresa de Estados Unidos que no tenía igualdad salarial por género. Esto supone un factor muy interesante en el mercado para hacer las cosas bien y tener conciencia de donde se invierte.
  2. Además de eso llamaba mi curiosidad también el hecho de que hemos admirado y destacado a modelos de negocio de empresas como ejemplos a seguir, pero nunca lo hemos hecho de ningún país y de sus políticas aplicadas. Cuando, además, contamos con un caso tan llamativo como este, donde el éxito es insultante, a la vista de los resultados, y donde se combinan defensa de los recursos públicos, diversificación sectorial para evitar la dependencia, reparto justo de la riqueza, mejores condiciones en calidad de vida de sus ciudadanos, y decisiones éticas en sus inversiones.

Pero ¿todo es bueno en este país?

Pues la verdad es que no. Y entre tantas luces también hay algunas sombras. Como contraste a todo lo comentado, decir que es de los pocos países que todavía permiten de manera limitada la caza de ballenas y que, a pesar de que cuentan con una oposición muy severa dentro de su país, todavía desgraciadamente mantienen.

Y el segundo lunar a su gestión está en la ampliación de licencias para la búsqueda y extracción de más petróleo y gas en el mar de Barents, a pesar de ir en contra del artículo 112 de su propia constitución, que defiende la preservación del medio ambiente. Y contraviniendo también el acuerdo firmado de París sobre el cambio climático. Estas dos decisiones contradicen la ética que sí están empleando en el resto de sus decisiones.

Noruega es un contundente ejemplo de éxito de gestión económica, social y ética, aunque con los citados lunares.

Ahora te planteo las siguientes preguntas:

  • ¿Crees que es replicable su modelo económico?
  • ¿Crees que el motivo de su riqueza y calidad de vida tiene que ver más con sus recursos o con su gestión?
  • ¿Por qué crees que ese país es un gran desconocido y no un ejemplo a seguir para otros países?

 

Andrés A. García Fernández

Director Banca de Empresas y Negocio Agro en Grupo CAJAMAR