Está más que comprobado, que el cambio de año es propicio para los nuevos propósitos, para las buenas ideas de siempre, mil veces pospuestas, relegadas e incumplidas.
Las que encabezan los primeros puestos son siempre las mismas: Adelgazar y dejar el tabaquismo. Que se traduce en hacer deporte de forma rutinaria, apuntarse a un gimnasio y ponerse a régimen. La segunda, tan de moda últimamente y que garantiza efectos positivos para la salud de forma inmediata, es dejar los cigarrillos.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, está entrando con fuerza una nueva modalidad que supera el ámbito de la salud, del estado físico de forma, y de la belleza. Y es nada más y nada menos que el ahorro. Sí, en efecto, así es, el ahorro como la tercera pata de esta trilogía que va de la belleza a la salud y entra de lleno en la seguridad. Seguridad financiera para nuestra familia, para nuestro negocio, para el futuro.
1.- Encontrar instrumentos de ahorro
De esta forma, nuestro primer consejo es que encuentres algún sistema o herramienta que te ayude a ahorrar. O, al menos, que te permita controlar los gastos que hacen que tu economía haga aguas.
Además de valorar la posibilidad de apuntarte a un gimnasio para recuperar la forma física y adelgazar. Además de dejar de fumar o ponerse a régimen para garantizar la salud, es recomendable que apliques a tu economía doméstica o comercial un buen instrumento de ahorro para reforzar las posibilidades económicas para el futuro inmediato.
2.- La Hucha electrónica
El segundo consejo es que pases por Cajamar, donde tienes los mejores instrumentos de ahorro, como la Hucha Electrónica.
La Hucha Electrónica, te permite ahorrar sin darte cuenta, céntimo a céntimo, pagando con tus Tarjetas de Cajamar Caja Rural. Se trata de una forma fácil y sencilla de ahorrar.
Está especialmente pensada para los padres que quieran ahorrar para sus hijos, designando la cuenta peque/junior como la de ahorro. Para los más jóvenes, aquellos que se independizan y gestionan su propia economía, una forma de ahorrar con los gastos del día a día.
El funcionamiento es el que sigue: Cada vez que pagues una compra o dispongas de dinero en efectivo con tu tarjeta, se te cargará el importe de la compra y, además, el importe adicional que hayas elegido al contratar la hucha electrónica. Esta cantidad adicional se ingresará en la cuenta de ahorro que desees.
Así, las modalidades de ahorro disponibles son:
- Ahorrar una cantidad fija. Cada vez que se utiliza la tarjeta, el importe que se ingresará en la cuenta de ahorro será una cantidad fija dependiendo del importe que haya indicado.
- Por ejemplo, si eliges el ahorro de 1€ y sacas 40€ del cajero, en la cuenta asociada de la tarjeta verás dos movimientos:
- Un cargo de 40€, que hace referencia a la cantidad que has dispuesto.
- Otro de 1€. Este euro se ingresará en la cuenta que hayas indicado al contratar este servicio.
- Por ejemplo, si eliges el ahorro de 1€ y sacas 40€ del cajero, en la cuenta asociada de la tarjeta verás dos movimientos:
- Ahorrar el redondeo: A 1 euro. Cada vez que pagues en un comercio con tu tarjeta, la diferencia entre la compra y un 1 euro superior se ingresará en la cuenta designada.
- Por ejemplo, realizas una compra por valor de 61,25€. En la cuenta asociada de la tarjeta verás dos movimientos:
- Un cargo de 61,25€.
- Otro de 0,75€, importe este último que se ingresará en la cuenta que se haya indicado al contratar este servicio.
- Por ejemplo, realizas una compra por valor de 61,25€. En la cuenta asociada de la tarjeta verás dos movimientos: