Con el verano aquí llegan también las deseadas vacaciones. Una de las opciones más apetecibles es la de una escapada al extranjero. Si es en el caso del Viejo Continente, hay un trámite bastante imprescindible que tienes que cumplimentar. Se trata de la Tarjeta Sanitaria Europea, en caso de que contraigas algún tipo de enfermedad o de que te suceda a ti o a alguien de tu familia algún tipo de percance.
Qué es la tarjeta sanitaria europea
La Tarjeta Sanitaria Europea es una tarjeta gratuita que permite acceder a la atención sanitaria pública -cuando se necesite por motivos médicos-, durante una estancia temporal -que aplica en el caso de unas vacaciones de verano o en cualquier otra parte del año-, en cualquiera de los 27 Estados miembros de la Unión Europea.
También puede utilizarse y es perfectamente válida en países como Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. La atención sanitaria que está previsto que reciba el portador de la Tarjeta Sanitaria europea es en las mismas condiciones y al mismo coste (y eso que la asistencia es gratuita en algunos de los países mencionados) que las personas aseguradas en ese país.
Las prestaciones cubiertas incluyen, por ejemplo, las dispensadas en relación con enfermedades crónicas o ya existentes, así como las relacionadas con un embarazo y un parto.
Qué no cubre la tarjeta sanitaria europea
Ten cuidado y no te confundas, hay que saber lo que cubre y lo que no la Tarjeta Sanitaria Europea. Toma nota. Por ejemplo, la Tarjeta Sanitaria Europea no es una alternativa al seguro de viaje. No cubre la asistencia sanitaria privada ni costes tales como el vuelo de regreso a tu país de origen o la pérdida o sustracción de sus pertenencias. Tampoco cubre cubre los gastos si viaja con la finalidad expresa de recibir tratamiento médico.
Asimismo, no garantiza la gratuidad del servicio. Como los sistemas de asistencia sanitaria de cada país son diferentes, los servicios que en tu país son gratuitos pueden no serlo en otros.
Dónde conseguir la tarjeta sanitaria europea
Las tarjetas son emitidas por las oficinas de la seguridad social de su país. Asimismo, puedes solicitar o renovar tu Tarjeta Sanitaria Europea, o la de sus beneficiarios, en la Sede Electrónica de la Seguridad Social.
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