Internet de las Cosas (en inglés, Internet of Things) es un concepto que se refiere a una interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Alternativamente, internet de las cosas es la conexión de internet con más cosas u objetos que con personas.
El concepto de Internet de las Cosas es una idea de Kevin Ashton en el Auto-ID Center del MIT en 1999, donde se realizaban investigaciones en el campo de la identificación por radiofrecuencia en red (RFID) y tecnologías de sensores.
Millones de dispositivos conectados a Internet
Por ejemplo, explica la enciclopedia libre Wikipedia, si los libros, termostatos, refrigeradores, la paquetería, lámparas, botiquines, partes automotrices, entre otros, estuvieran conectados a internet y equipados con dispositivos de identificación, no existirían, en teoría, artículos fuera de stock o medicinas caducadas.
Se sabría exactamente la ubicación y cómo se consumen en el mundo. Y el extravío sería cosa del pasado, y sería posible conocer qué está encendido y qué está apagado en todo momento.
Gracias al sistema RFID, siglas de radio frequency identification, es decir, «identificación por radiofrecuencia», bastará con integrar un chip de pocos milímetros en cualquier objeto del hogar, del trabajo o de la ciudad para poder procesar y transmitir información a partir de él constantemente.
Se calcula que en 2020, entre 22.000 y 50.000 millones de dispositivos se conectarán a Internet con el fin de proporcionar a los ciudadanos una serie de servicios y aplicaciones inteligentes sin precedentes.
Ejemplos innovadores de Internet de las cosas
La mejor explicación posible de Internet de las Cosas es mostrar unos buenos ejemplos. Pueden ser los microchips conectados que llevan las mascotas y que envían información sensible, las zapatillas con las que se hace deporte que indican los avances y graban el esfuerzo realizado o, simplemente, un botón inteligente en los electrodomésticos para comprar productos cuando se agotan.
1.- Zapatillas inteligentes
La Gemini 2 es capaz de medir la distancia y el tiempo recorrido así como las calorías consumidas.
2.- Sensores para el jardín
La compañía Parrot ofrece el sensor Flower Power, destinado a jardines, que registra datos sobre la luz solar, la temperatura, el nivel de fertilizante en el suelo y la humedad.
3.- Puertas de garajes inteligentes
Otro ejemplo de Internet de la cosas es Garageio, un dispositivo que puede controlar el acceso al garaje mediante una aplicación.
4.- Wearables para perros
Con el dispositivo Fitbark, las mascotas también estarán conectadas.
5.- Botones inteligentes
Amazon llegó a un acuerdo con un fabricante de detergente que permite tener un botón, que es smart, acoplado a la lavadora. De esta manera, cuando falte el producto, tú puedes comprarlo solo con pulsar el botón. Amazon recibe la orden de compra y la envía directamente a tu domicilio.
Respecto a España, es el quinto país que más invierte en Internet de las Cosas en Europa, por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. En España, las empresas y los organismos públicos invirtieron 14.612 millones de dólares en 2017 en su apuesta por un mundo hiperconectado, y se prevé que eleven esta cifra hasta los 23.623 millones para 2020, según la consultora IDC.