¿Superas ya los cincuenta años? ¿Peinas canas? ¿Tus hijos e hijas ya están estudiando en la Universidad y se encaminan hacia su futuro profesional? Si las respuestas son afirmativas, la planificación de tu jubilación está a la orden del día.
De hecho, la pregunta que faltaría al respecto es: ¿Estás ahorrando lo necesario de cara a tu jubilación? Esta respuesta también es muy importante. Para acertar en la respuesta, primero hay que determinar el valor futuro de tus inversiones actuales y de las que tengas planeado hacer en el futuro.
En segundo lugar, tienes que valorar tus necesidades para cuando llegue la edad de tu jubilación:
- Plantea tu forma de vida deseada y define claramente tus gastos mensuales.
- Ten en cuenta el impacto de la inflación y los ingresos proyectados de la seguridad social. Es decir, tu pensión de jubilación.
- Resta los ingresos proyectados menos los gastos y multiplicar esa cantidad por la cantidad de meses estimada de jubilación.
Las rentabilidades de los planes de pensiones
Las rentabilidades de los planes de pensiones dependen de su configuración. Según sean de una manera u otra, se puede esperar unas rentabilidades más elevadas o más moderadas. Estas son algunas opciones a considerar:
1.- Renta variable
Los planes de renta variable invierten en activos más volátiles por lo que podrán obtener mayores rentabilidades que los de renta fija, que invierten en valores más estables. Son recomendados para el principio de nuestra carrera profesional, porque la volatilidad tiende a desaparecer en el tiempo.
2.- Renta fija
Más seguridad contra menos rentabilidad. Los planes de pensiones que invierten en renta fija ofrecen rentabilidades más bajas.
3.- Planes mixtos
Un poquito de aquí y otro de allá, para tener que buscar una rentabilidad mejor aumentando el riesgo, pero no demasiado.
Para ahorrar en un plan de pensiones no hace falta esperar a finales de año para realizar la aportación económica. De hecho, es una práctica poco recomendable porque es muy intrusiva con nuestros ingresos. Sin embargo, siempre se puede destinar mensualmente una cantidad fija que ayudará a ir engordando la cesta de nuestro plan de pensiones.
Así, lo más recomendable es realizar aportaciones periódicas a lo largo del año, ya que así conseguiremos neutralizar los movimientos de los mercados reduciendo el riesgo y obteniendo rentabilidades más consistentes. Además, cuanto antes inviertas, antes empezarán tus ahorros a generar beneficios.
Por último, recordar que las claves para planificar tu jubilación pasan por:
- Responder a tus preguntas vitales de cómo quieres diseñar tu etapa de la jubilación.
- Poner a lo largo de tu carrera profesional los medios de ahorro apropiados, y, por último,
- Elegir el instrumento con renta variable, mixta o fija que más se acople a tus intereses.