En una época donde la mayoría de la gente vive enganchada las 24 horas a todo tipo de dispositivos, emerge una nueva tribu urbana. Se hacen llamar los “desconectados”.
Es un grupo de personas que se han visto absorbidas por las nuevas tecnologías. Por ello, han decidido dejarlas a un lado y volver al estilo de vida de hace unos años, cuando no teníamos tantas opciones de comunicación.
La verdad es que actualmente las personas vivimos con la necesidad de estar siempre conectados. Tanto es así que hasta los psicólogos ya han descubierto un nuevo síndrome. Se llama FOMO. Es la sensación de las personas de tener que estar informados en todo momento de lo que pasa a su alrededor. Este trastorno se ha producido debido al rápido avance de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Tal vez por miedo a sufrir esta patología u otra similar, surgieron los desconectados. Cada vez son más los voluntarios que han decidido sumarse a esta nueva tribu lejos del alcance de los wifis.
Una nueva tribu en la escena: Los desconectados
La principal característica de estas personas es que no tienen smartphone. Es decir, no tienen un móvil con conexión a internet. Utilizan los móviles antiguos que solo servían para llamadas por voz y mandar mensajes de texto.
Gracias a la utilización de estos terminales móviles, son capaces de cubrir las necesidades básicas a la hora de comunicarse con los demás. En caso de necesitar hacer una llamada la hacen. Pero solo en caso de necesidad. Además, las baterías de sus móviles duran muchísimo más que al resto de la gente.
Entre otras cosas porque, además de que las nuevas funcionalidades consumen mucho más, todavía no estaba tan extendida la obsolescencia programada. Que provoca que al crearse ya se plantea un ciclo de vida del producto que asegure nuevas ventas a los fabricantes.
Razones para la desconexión
Existen diversos motivos por los cuales las personas deciden pasarse a esta tribu de desconectados. Algunas de ellas son:
- Por estrés: Al final, estar día tras día viendo la vida a través de una pantalla y recibiendo información de cientos de personas produce estrés. De hecho, los psicólogos a esta situación lo llaman tecnoestrés. Es por ello que muchos pacientes de este trastorno han sido recomendados por sus psicólogos a cortar por lo sano y olvidarse de las tecnologías.
- Por protesta social: Muchas personas están en contra de las desigualdades sociales que crean las nuevas tecnologías y la economía digital. Por eso deciden abstenerse a utilizarlas, como motivo de protesta.
- Por nostalgia: Sin duda ésta es una de las principales razones por las que cada día más personas se unen a los desconectados. Acostumbrados a vivir en un mundo donde las relaciones cara a cara eran más frecuentes, estas personas sienten nostalgia de aquellos tiempos, Y deciden intentar volver a vivir situaciones parecidas a las de hace unos años.
¿Volvemos al pasado?
Sin duda ya se puede decir que las nuevas tecnologías están aburriendo a miles de personas. Por este motivo, empiezan a darse los primeros brotes de síntomas de desconexión. Personas que quieren estar un tiempo desconectados.
De hecho, ya se pueden ver hoteles por todo el mundo que ofrecen estancias sin wi-fi. Esto supone ir a un hotel a desconectarte. En él sabes que no vas a tener ningún tipo de conexión a internet.
También se empiezan a ver ya las primeras residencias de desconexión. Evitar las nuevas tecnologías muchas veces no es nada fácil. Entonces, la gente que no es capaz de abandonarles por su cuenta, puede ir a estas residencias. En ellas pasan un tiempo viviendo con otra gente en la misma situación. Además, están rodeados de psicólogos y médicos que les ayudan a no tener la sensación de estar siempre conectados.
Sin lugar a dudas la sociedad está cambiando. Ahora ya es más difícil ver a niños jugando en la calle. Están jugando virtualmente con sus consolas de última tecnología. También es complicado ver a personas en un bar sin consultar cada dos por tres su teléfono móvil.
Hasta un país como Francia ha legislado sobre el derecho del trabajador a la desconexión digital con su empresa. A veces es bueno echar la vista atrás y pensar donde éramos más felices; ¿En la calle o en una pantalla? Los desconectados ya han elegido su respuesta.