El verano ha llegado y el curso ha terminado. Desaparecen de un plumazo las rutinas del invierno y la primavera, las clases y los exámenes. Aparece en el horizonte un tiempo que puede emplearse para descansar. Pero también para completar la formación y vivir experiencias interesantes que completen la educación de tus hijos.
A continuación tienes un paquete de opciones que son algunas de las mejores que existen al terminar el curso. Las elecciones pertinentes dependerán, en todo caso, de la edad del alumno. Es decir, si se trata de niños, adolescentes o universitarios.
1.- Viajar
Viajar está asociado directamente con las vacaciones. Se puede planear la realización de un viaje en familia, todos juntos o, por el contrario, si los hijos están ya en edad universitaria, pueden irse por sus propios medios. Entonces, habrá que decidir si el viaje es corto, en plan escapada o si se trata de un viaje largo que ocupe todo el mes de vacaciones.
También hay que decidir los destinos. Si te quedas en España, si sales por Europa o si te animas a realizar un gran viaje a otro continente. En cualquier caso, el factor monetario marcará definitivamente tu elección.
2.- Voluntariado
Una forma de ocupar el tiempo que ha irrumpido con fuerza desde hace una década hasta hoy. Se puede cursar solicitud en la ONG correspondiente: Médicos sin Fronteras, Greenpeace o la que más te guste. Y dedicar tus vacaciones ya sin clases a la solidaridad.
El aspecto positivo es que la estancia es gratis, con alojamiento y pensión completa y viaje pagado de ida y vuelta para una estancia en un país que raramente podrías visitar con tus propios recursos. Eso sí, no son vacaciones, hay que tener en cuenta que se va a trabajar como voluntario, muchas veces, en circunstancias bastante extremas. Tan solo indicado par gente solidaria y comprometida.
3.- Trabajar
Una buena opción para ocupar el tiempo del verano una vez finalizado el curso. Tiene valores muy positivos como:
- Mantener un horario.
- Sacrificio.
- Capacidad de aprendizaje.
- Desenvolverse en otros ambientes más allá de la familia, centro educativo o los amigos.
Puede ser el clásico trabajo de verano de ayudar como repartidor para conseguir «dinero de bolsillo«. O pueden ser unas prácticas relacionadas con los estudios universitarios. Además, existe una tercera opción, que pasa por viajar a trabajar al extranjero. Las opciones regladas más recurrentes son convertirse en camarero o cuidar de niños y niñas.
4.- Campamentos
Los campamentos de verano son una de las grandes opciones para este tiempo sin clases. Los hay de todo tipo, duración y precios. Los hay que duran cinco días, una semana o quince días hasta todo el mes completo. Temáticamente, los hay de idiomas, de naturaleza o deportivos, esta última opción, cada vez más en boga.
Te dejamos, a modo de ejemplo un listado de campamentos especialmente valorados. Esta opción, por supuesto, está muy recomendada para los más pequeños de la casa.