La telefonía movil del futuro se llama 5G y se apellida 2020. Es decir, que es ya la quinta generación de telefonía móvil. Y se supone que estará operativa y disponible en el mercado para todos los públicos desde el año 2020 al 2025.
Sus características, en comparación con lo que se usa actualmente, es que se espera que sea hasta diez veces más rápida que la actual 4G. Y que pueda absorber hasta un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado.
El objetivo de toda nueva generación de red móvil es multiplicar la velocidad de la conexión. Pero detrás del 5G hay más que eso, explican en el blog especializado Xataka: «Ya no se trata solo de ofrecer velocidades de vértigo, también hacer que las conexiones ganen en calidad, por un lado mejorando el número de terminales al que puede dar servicio cada antena simultáneamente pero también reducir la latencia«.
Diferencias en frecuencia y latencia
La primera gran diferencia entre el actual 4G y la idea de 5G es la frecuencia que se usa. Mientras en 4G lo más habitual es usar frecuencias bajas, entre los 800 MHz y 2.6 GHz, en el caso de las pruebas de 5G que se han llevado a cabo hasta ahora se han utilizado bandas situadas entre los 26 y 38 GHz.
Pero además de la velocidad, otro de los factores a considerar en las futuras redes 5G es la latencia. Un aspecto que esta nueva tecnología puede ser capaz de reducir hasta valores cercanos al milisegundo.
De esta forma se lograrían mejoras en videoconferencias y juegos online. El menor retardo posible es de vital importancia para una comunicación fluida que permita trabajar con alguien que esté en un punto lejano.
Telefonía móvil e IOT
Otro aspecto a tener en cuenta es que el 5G se ha diseñado para IoT, Internet of The Things, el Internet de las Cosas. La infraestructura resultante hará que el IoT sea escalable, con más de 20.800 millones de «cosas» -incluyendo edificios, automóviles, máquinas y electrodomésticos que se espera que estén conectadas a la red para el momento en que 5G se estrene globalmente en 2020. Una cifra a considerar frente a los 4.900 millones de 2015.
Y si quieres algunos ejemplos, estos te pueden hacer entender la nueva fase de la revolución que llega:
- Con la red 5G podrás descargar una película en tu smartphone en menos de tres segundos.
- Tu coche será capaz de detectar y navegar automáticamente salvando los obstáculos del camino.
- Los médicos podrán realizar procedimientos quirúrgicos complejos utilizando robots de forma remota.
- Las ciudades serán capaces de recopilar información en tiempo real omnipresente sobre el tráfico y el tiempo.