El sector frutícola español tiene una importancia significativa en el ámbito agroalimentario nacional. Prueba de ello es que en 2017 el valor de la producción alcanzó los 8.710 millones de euros, representando así el 18,2 % del total del valor de la producción agraria.
Nuevo modelo productivo
Nos encontramos ante un sector que está experimentando una importante transformación, donde distintos procesos de innovación están permitiendo la modernización de las explotaciones, y una mayor optimización en los distintos eslabones de la cadena de valor.
La superficie dedicada a frutales se ha visto incrementada en los últimos 5 años en un 4,5 %, motivado principalmente por la puesta en producción de grandes explotaciones. Esto está permitiendo que se aumente el tamaño medio de explotación de forma considerable, facilitando así un uso más eficiente de los insumos.
La mejora genética está siendo fundamental en la innovación frutícola, consiguiendo producir de forma más precoz, obteniendo una mayor cotización de nuestra fruta, y, al mismo tiempo, incrementando la productividad de nuestras explotaciones. Esta mejora se está poniendo de manifiesto sobre todo en cítricos y frutales de hueso, donde la elevada productividad de estas explotaciones, está amortiguando los costes de explotación, incluidos los royalties que se pagan por las variedades protegidas.
La exportación, motor frutícola
El incremento de superficie indicado anteriormente, ha sido pilar fundamental para que el valor de nuestras exportaciones se haya visto incrementado en los últimos 5 años en un 20,1 %. Como países consumidores de nuestras frutas, destaca la UE-28, que aglutina el 90,7 % de las exportaciones. Así mismo, las importaciones, que representan un tercio aproximadamente del valor de las exportaciones, también se han visto incrementadas, siendo los países del continente americano nuestros principales suministradores.
La integración empresarial está siendo clave, prueba de ello es que los 10 principales grupos exportadores frutícolas exportan productos cuyo valor anual superó los 1.500 millones de euros en 2017. Esto supone una cuota del 18,11 % respecto al total nacional, mientras que en el año 2015 esta cuota era del 13,45 %, poniendo así de manifiesto la importancia de estos procesos integradores en los últimos años.
En Cajamar Caja Rural hemos mostrado siempre un compromiso firme con el sector agroalimentario, y en este sentido contamos con Plataforma Internacional, integrada por varias empresas asesoras especializadas en el comercio internacional, y que es una solución de negocio para facilitar el acceso de las empresas frutícolas a los mercados internacionales. De esta manera pueden conocer más sobre un país concreto para minimizar riesgos globales, resolver dudas legales sobre régimen fiscal e instalación en nuevos mercados, formar en comercio internacional a los trabajadores de la empresa, resolver dudas sobre transporte y logística, obtener información sobre empresas para prever sus riesgos internaciones, así como para poder ayudar a difundir la marca de la empresa en cuestión en el extranjero.
El consumo nacional se resiente
El consumo de frutas frescas en España ha disminuido de forma considerable en los últimos años. Tanto es así, que en el año 2013 se consumieron 4,714 millones de toneladas en los hogares, mientras que en 2017 tan solo se consumieron 4,217 millones de toneladas, o sea, un 10,54 % menos.
A continuación se muestra el reparto del consumo de frutas frescas en nuestros hogares en el año 2017.
Esperemos que la importancia de llevar a cabo una alimentación más saludable, ayude a incrementar el consumo de frutas, para cubrir las necesidades vitamínicas de nuestra dieta.
Desde Cajamar Caja Rural, contamos con un programa divulgativo para fomentar el consumo de frutas, denominado Alimentación S³ (saludable, sabrosa y sostenible). Para ello se llevan a cabo talleres participativos en colegios, despertando así la curiosidad en los más pequeños por estos alimentos, como charlas englobadas en jornadas genéricas, para todos los públicos.
¿Qué productos de financiación específicos dispone Cajamar para la fruticultura?
La inversión en procesos innovadores es fundamental para continuar con la modernización del sector. En este sentido contamos con distintos productos financieros que se adaptan a las necesidades de nuestros clientes.
Como productos de inversión contamos con los genéricos, así como un novedoso producto enfocado a nuevas plantaciones y/o reconversiones varietales, con un plazo de hasta 12 años, incluidos hasta 4 años de periodo de carencia, para poder cubrir los gastos durante la entrada en producción de la explotación en cuestión. Este producto se ha diseñado enfocado a contribuir a la continua modernización de nuestras plantaciones.
Las necesidades de circulante las cubrimos con préstamos campaña, así como productos específicos para el anticipo de subvenciones, o para la financiación de primas de seguros agrarios, que tan necesarios son para poder paliar cualquier daño causado por fenómenos meteorológicos adversos, etc.
Gracias a la presencia que tenemos en todo el territorio nacional, nos permite conocer de primera mano los distintos subsectores, sabiendo así las necesidades de circulante o financiación de inversión de cualquiera de estos, tanto en producción, industria, comercialización y consumo. Así podemos llevar a cabo microcampañas locales que nos permiten aportar las soluciones necesarias en cada momento.