Todos mantenemos nuestro hogar limpio, en orden y en perfecto estado de revista. A diario mantenemos la cocina con la vajilla, los cubiertos y las sartenes, y ollas limpias. Limpiamos los baños con esmero y quitamos el polvo, pasamos la bayeta y también el aspirador.
Si no es a diario, seguro que estas tareas se realizan un par de días a la semana. Pero para mantener un hogar limpio y ordenado se necesita realizar más tareas y que además este tipo de tareas tienen una periodicidad que puede ser mensual, trimestral y, en el caso que nos ocupa, incluso anual.
Por ejemplo, según cambian las estaciones, sobre todo de las frías a las calientes. O, también de forma anual, hay una serie de tareas que hay que realizar.
Si empezamos por la organización estacional de nuestro hogar tendremos que tener en cuenta que con el paso de las estaciones hay ciertas cosas que son necesarias hacer. Es momento de re-colocar los muebles de forma distinta, o poner en práctica ideas que hayamos tenido antes y no hemos podido llevar a cabo. Una lista de tareas puede ser la siguiente:
- Dormitorio. Lavar cubrecamas y organizar, limpiar y ordenar armarios. Será necesario sobretodo con el paso de verano a invierno, limpiar estanterías y ordenar cajones.
- Baño. Organizar y limpiar cajones y estantes. Tirar productos innecesarios o caducados.
- Cocina. Ordenar armarios, vaciar y limpiar la nevera completamente. Tirar productos caducados o inservibles.
- Resto de la casa. Limpiar puertas, lámparas, ventanas, espejos o cristales y otras cosas que no se limpien tan a menudo pero que es necesario hacerlo de vez en cuando.
Objetivos de una limpieza anual
Para la limpieza anual de nuestra vivienda habrá que tener una organización máxima de forma que cada año esté bien hacer una serie de cosas que ayuden a mantener todo en orden. Estos serían los objetivos primordiales:
- Dormitorio. Vaciar y limpiar a fondo armarios alguna vez al año. Deshacerse de la ropa o cosas que no se utilizan. Limpiar edredones cuando comience a hacer frío, almohadas y colchones.
- Cocina. Vaciar y limpiar bien los armarios, estantes y cajones. Limpiar debajo de los electrodomésticos o de los muebles de la cocina que puedan moverse.
- Resto de la casa. Lavar paredes. Pintar si es necesario. Lavar tapicerías, cubrir sofás y retirar cortinas.
- Garaje, desván. Mantener cosas ordenadas, limpiar a fondo alguna vez al año, deshacerse de cosas inútiles.
Para finalizar el plan de limpieza a fondo de tu casa, es recomendable hacer una lista con las cosas que no se suelen limpiar diariamente con el objetivo de revisarlas y pasarles un trapito si es necesario.
Algunos ejemplos pueden ser bombillas, cuadros o interruptores de la luz, cortinas, visillos y cristales. Al final, la conclusión es que una buena organización permite tener el hogar en perfecto estado de revista.