La Ley de Bienestar Animal de España ha entrado en vigor recientemente. Esto supone que hay que tener siempre en cuenta su texto y las buenas prácticas que tienen ya rango de ley. La Ley de Bienestar Animal fue aprobada el pasado miércoles 29 de marzo y entró en vigor en cuanto se publicó en el Boletín Oficial del Estado. Su nombre técnico es Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales aunque se la conoce como Ley de Bienestar Animal.
El objetivo principal de la norma es regular la posesión y trato de animales y busca proteger y garantizar el bienestar de los animales en España. Es importante saber que no se incluye los perros de caza en este texto finalmente, algo que dio para muchísimas horas de debate entre sus señorías.
La nueva ley prohíbe dejar solo a un animal de compañía más de tres días, un día en el caso de los perros. También prohíbe mantener de forma habitual a nuestra mascota en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos.
Se mantiene la consideración de determinadas razas peligrosas
Por otro lado, la venta de perros y gatos sólo podrá hacerse por criadores autorizados que tengan los permisos pertinentes. Y se prohíbe la participación de mediadores en el proceso, así como la venta por parte de particulares.
En lo que respecta a las razas Pit Bull Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Fila Brasileño, Tosa Inu y Akita Inu, siguen siendo consideradas razas potencialmente peligrosas con todas las obligaciones que conllevan para sus propietarios:
- licencia administrativa,
- correa corta,
- bozal,
- no poder pasear sueltos en zonas habilitadas para otros perros, y
- la contratación de un seguro para este tipo de perro, especialmente diseñado para proteger a estas razas.
Una ley protectora de los animales
Con la nueva ley queda terminantemente prohibido el sacrificio de animales por razones económicas. De esta manera, el sacrificio de nuestros animales de compañía solo podrá realizarse por razones de salud o médicas, nunca por un motivo financiero o económico.
Además, todos los gatos tendrán la obligación de esterilizarse a partir del sexto mes de su vida, independientemente de su raza, género o la situación del felino.
Por su parte, se establece la obligación de la identificación de gatos y hurones, al igual que los perros, a través de microchip. El objetivo, entre otros, es reducir los abandonos.
Y todas las personas que quieran tener un perro como mascota, tendrán que acreditar haber realizado un curso obligatorio para tener perro que tendrá validez indefinida. Su objetivo es formar al ciudadano en la correcta tenencia y cuidado de su perro.