El diccionario de la Real Academia Española la define como una “concesión de derechos de explotación de un producto, actividad o nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una zona determinada”.
Una franquicia es un acuerdo entre el franquiciador o franquiciante y el destinatario o franquiciado, por virtud del cual el primero cede al segundo la explotación de una iniciativa.
Hay varios elementos importantes que componen la franquicia. Por una parte la marca comercial que distingue el franquiciador, un determinado «saber hacer» (o know-how) y la formación impartida a los franquiciados.
A cambio de la cesión, el franquiciador recibe una regalía, royalty o canon que podrá retribuir la cesión de la marca comercial, el know-how cedido y la tasa de formación y asesoramiento.
Un sector que genera empleo
La franquicia se concede, por lo general, por un período determinado y para un determinado territorio. Puede ser una franquicia exclusiva o no exclusiva. Varios tangibles e intangibles, tales como servicios de apoyo nacionales o internacionales de publicidad, formación y otros, se hacen disponibles comúnmente por el franquiciador.
Los acuerdos suelen durar entre cinco y treinta años, con la posibilidad de cancelación o terminación anticipada mediante un preaviso. El incumplimiento de las cláusulas contractuales suele acarrear consecuencias graves para los franquiciados.
Respecto a los datos, las franquicias son un sector consolidado que genera empleo estable.
Indicadores de negocio
Una de las primeras cuestiones que hay que resolver es la consideración de si las franquicias son rentables.
Los propietarios de las franquicias, no los propietarios de la empresa franquiciada, son los responsables de los beneficios de la empresa.
Es decir, son los que, actuando bajo la directrices del franquiciador, deben impulsar a que el negocio crezca y comienza a convertirse en un negocio de éxito.
También se puede apuntar una serie de indicadores a tener en cuenta. En efecto, para evaluar la rentabilidad de una franquicia hay que estudiar y sacar las conclusiones necesarias de estos indicadores.
Estos indicadores serán estimaciones de lo que podría llegar a ser nuestro negocio:
- Si los resultados derivan en que el negocio es factible y decidimos abrir la franquicia deberemos continuar con un seguimiento de los mismos para ver si realmente se cumplen o superan las expectativas económicas del negocio.
- Si los indicadores evolucionan al alza y nuestro negocio no crece es porque algo no estaremos haciendo bien o porque no se ajusta a la información obtenida.
- Si los indicadores evolucionan a la baja y nuestro negocio al alza, nos hemos posicionado mejor que ellos y en un medio plazo nuestro éxito estaría asegurado.
Los principales indicadores son:
- Información histórica de otros negocios similares o unidades de franquicia.
- Análisis del mercado y competencia.
- Hábitos de consumo en el área en la que se desea abrir la franquicia (una plaza, una calle, un centro comercial, etc.).
- Tamaño del mercado objetivo.
- Participación que se desea alcanzar.
Financiación de las franquicias
Las franquicias poseen unas características que las hacen realmente atractivas. Este modelo de negocio resulta interesante. La imagen de marca ya está construida, los procedimientos establecidos y perfectamente comprobados,… Tan sólo queda decidirse por la que más se ajuste a tus necesidades.
El especialista te ayudará en la financiación inicial. Además de aportarte multitud de productos financieros que harán que el día a día de tu franquicia sea más eficiente.
En este periodo del ciclo de tu comercio, estos son algunos de los retos a los que tu empresa se enfrentará:
- Financiación Canon de Entrada
- Financiación Pago del Royalty.
- Pago de la mercancía a tus proveedores o al Franquiciador.
- Pagos de las nóminas de tus trabajadores.
- Impuestos, Seguros Sociales, etc..
- Adecuación del Local:
- Equipos y mobiliario:
- Equipos Informáticos y comunicación.