El restaurante del futuro existe y se encuentra en Estados Unidos. Se llama Eatsa y desde San Francisco incorpora el último grito en tecnologías para atender al cliente.
Ciertamente, para ser justos, más que un restaurante parece un supermercado, pero por algún sitio hay que empezar. No hay cajeros ni camareros. No hay un solo ser humano, al menos a la vista. Al entrar a Eatsa se ven unas estaciones con iPad para realizar los pedidos y una pared llena de compartimentos, como si fuesen hornos de microondas.
Como se indica en Xataka, “lo único que hay que hacer es pasar nuestra tarjeta de crédito por la terminal del iPad, y por medio de una aplicación podremos elegir nuestro platillo con una amplia variedad de opciones y con la posibilidad de personalizarlo”. “El Paso siguiente es esperar frente a la pared de puertas transparentes LCD, donde veremos animaciones hasta que la pantalla se ponga en negro y aparezca un plato con nuestro nombre en pantalla. Eso es todo, no hay interacciones, no vemos cómo cocinan nuestra comida, nadie cruza palabras con nosotros, todo se hace de forma automática”, termina.
4 características del restaurante del futuro
Este ejemplo, Eatsa en San Francisco, da pie para repensar las cinco características que tendrá el restaurante del futuro, que afectarán de forma determinante a las reservas, las recomendaciones, los pagos, la ubicación y, por supuesto, los menús y la experiencia vivida, algo tan importante en los últimos tiempos.
Según un análisis de Deloitte, para que los restaurantes evolucionen, es fundamental comprender al cliente de próxima generación Un cliente conocedor de la tecnología, que está conectado y espera un servicio de alto nivel en cada esquina y que ya está aquí. Para un restaurante, invertir en mejoras digitales, ayudará a crear ese restaurante del futuro que atraiga a esta mentalidad hiperconectada.
1.- Las reservas, las recomendaciones, los pagos y las propinas
Es el mundo del teléfono móvil, que ya está aquí pero cuyo uso va a ser exponencial de firma inmediata Buscaremos el restaurante de nuestro gusto a través de nuestro teléfono móvil, con base en las recomendaciones que nos lleguen. Y también pagaremos a través del móvil y, ma´s curioso, dejaremos la propina de esta forma.
2.- La ubicación
Antes reservábamos, pedíamos, comíamos, y pagábamos. Ahora hacemos lo mismo, pero sin la necesidad de tener que acudir al restaurante. Y es que la gastronomía en movimiento cada vez tendrá más peso en un futuro. “En el último año hubo 73 millones de entregas a domicilio”, refleja la Vanguardia.
3.- Los menús personalizados
En un futuro próximo “la inteligencia artificial, la robótica y el big data irrumpirán en los restaurantes permitiendo la personalización de los menús según, por ejemplo, las necesidades nutricionales de cada cliente o agilizando las esperas”,
4.- La experiencia
En La Vanguardia, explican que “el resultado será que convivirán tres tipos de restaurantes: Inteligentes, donde exploraremos emociones desde una perspectiva multidimensional, con un alto componente tecnológico, y donde incluso las cocinas estarán directamente conectadas con sus proveedores habituales; de rendimiento, con un enfoque funcional, donde reinarán conceptos como sano y bienestar; y de placer, donde el objetivo principal será simplemente disfrutar”.