El renting es sinónimo de alquiler a largo plazo de un bien. Habitualmente se emplea para denominar al alquiler de un vehículo, sea cual sea su modelo o marca. El funcionamiento del renting se basa en que una empresa compra un coche nuevo y lo pone a disposición de su cliente o arrendatario.
A cambio, el cliente le hace un pago mensual, una cuota por su empleo. En el contrato de renting se estipulará el plazo por el que el arrendatario tendrá que efectuar el pago y las condiciones del contrato.
Renting Vs Leasing
Otro de los modelos habituales de contratación mediante alquiler es el leasing. Renting y leasing son dos conceptos que tienden a confundirse. La principal diferencia reside en la finalidad del servicio:
- El renting no contempla opción de compra al final del alquiler, aunque el cliente podría hacerlo abonando el coste residual del mismo.
- En el leasing se encamina el alquiler para poder efectuar la compra del vehículo al final del periodo de arrendamiento.
Ventajas de utilizar el renting
La principal ventaja que aporta el renting es que facilita las opciones de contar con una flota de vehículos sin necesidad de efectuar una inversión demasiado elevada. Al no tener que desembolsar el coste de la compra total, los gastos se reducen mucho.
Otra de las ventajas del renting es la flexibilidad que da a una empresa para aumentar su flota en función de su volumen de trabajo. Así, si tienes un pico de trabajo en un momento dado, será interesante explorar la oportunidad de emplear el renting para hacerte con un parque automovilístico.
Además, no se acumulan recursos financieros para tu empresa. Los recursos financieros aumentan las deudas, el coste contable, los gastos y la inversión. Se trata de una cuota fija que tendrás que abonar. En cambio, al ser un contrato de alquiler podrás cortar dicho gasto y librarte del bien y de la cuota en caso de necesidad.
La productividad aumenta. Al no tener que hacer frente a gastos de mantenimiento, contratación y abono de seguros con personal propio, el rendimiento económico que se extrae del material, en este caso un vehículo, será mucho mayor que en el caso de contar con un vehículo propio.
Al finalizar el contrato de alquiler, la empresa tiene tres opciones:
- Dejar el vehículo.
- Alargar y prorrogar el contrato.
- Hacer efectiva una opción de compra y hacerse finalmente con el vehículo pagando la cantidad que resta por abonar.
¿Sólo es posible realizar renting con coches? No. Aunque es un concepto estrechamente ligado a los automóviles y motos, podría aplicarse a cualquier otro tipo de sistema de contratación de similares características.
Así, si una empresa se hace con bienes para su compañía mediante un sistema de alquiler que le permite emplear el producto a lo largo del tiempo podría decirse que está empleando el renting. Aunque en estos casos no se suele denominar renting, sino alquiler.
Nuestro Renting GCC te ofrece tres modalidades de Renting para que se adapten a tus necesidades:
- Un Renting Clásico, para necesidades continuas de movilidad. Ahorra frente a la compra y mantenimiento de una flota propia de vehículos.
- Un Renting Flexible, para necesidades puntuales de movilidad. Paga solo por lo que usas contratando plazos más personalizados.
- Un Renting Sostenible, para necesidades alternativas de movilidad. Ponemos a tu disposición una serie de vehivulos ambientalmente responsables.
Escoge el tuyo y comienza a disfrutar ya de todas las ventajas que da este servicio a tu negocio.