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«La mujer del César no sólo debe ser sino parecerlo». Esta frase utilizada hasta la saciedad a lo largo de la historia, quizás esté más vigente que nunca en nuestra época contemporánea, donde se le da casi tanta importancia al Ser que al Parecer.

El termino conocido como «postureo» ha traspasado el ámbito privado para convertirse en una seña de identidad también en el mundo empresarial, donde las empresas dedican casi los mismos esfuerzos a la realización de nuevos proyectos como a la exposición pública del resultado de estos.

Como además nos vemos arrastrados por la cultura de la inmediatez, donde la rapidez se impone a la calidad, no es extraño ver grandes inversiones en marketing para lanzar productos o servicios que son poco más que un prototipo con mucho margen de mejora. Este escenario agranda la brecha entre compañías de distinto tamaño, ya que las que disponen de mayores presupuestos pueden dedicar más recursos a sus políticas de comunicación tanto externas como internas. Focalizando en el sector financiero podríamos afirmar que la diferencia entre las grandes Entidades y las de un tamaño menor se focaliza más en su capacidad de llegar a la opinión pública que en diferencias entre sus catálogos de productos o servicios.

Ante esta realidad las Entidades con menor musculo financiero tienen la obligación de reinventarse para tratar de cerrar esta brecha, y poder transmitir a la Sociedad los esfuerzos que están realizando para digitalizarse e innovar.
Y este hándicap comunicativo se reproduce tanto a nivel externo, hacia los clientes y la opinión pública, como interno, entre sus propios empleados. Para ello en Grupo Cajamar iniciamos en 2017 una iniciativa estratégica denominada Cultura Digital cuyo propósito principal consiste en la transmisión del conocimiento digital atesorado tanto a nuestros compañeros como a nuestros socios y clientes.

Dentro de esta iniciativa, el proyecto de Embajadores Digitales @we.are está integrado por un grupo de más de 100 personas con un alto perfil digital que tiene como objetivo servir de antena y altavoz del proceso de transformación que está viviendo nuestro Grupo. Así como pregonar, tanto interna como externamente, todas las innovaciones tecnológicas que desarrollamos. También realizan funciones de beta tester de estos nuevos productos y servicios antes de su lanzamiento al mercado.

 

 

Para poder afrontar nuestra misión con garantías los embajadores del Grupo Cajamar nos reunimos una vez al mes a través de canales online para recibir formación sobre las nuevas tecnologías y tendencias digitales, así como de los nuevos proyectos de la Entidad. Estas ponencias son impartidas por personal tanto interno como externo. También disponemos de un programa de gamificación para estimular la participación y de un foro para poder dinamizar la comunidad.

Anualmente celebramos un encuentro presencial para poder “dervirtualizarnos”, compartir experiencias y celebrar una jornada de convivencia donde además reconocidos protagonistas de la Digitalización Nacional nos exponen sus puntos de vista.
Estamos muy satisfechos de la evolución de esta iniciativa y del impacto que está teniendo en el proceso de transmisión de cultura digital dentro de nuestro grupo. El reto para este año es intensificar esta labor hacia nuestros socios y clientes.

Juanjo Molina Rodriguez

Gerente en CAJAMAR