Skip to main content

La importancia de conocer la huella de carbono radica en la posibilidad de saber con más certeza la manera en que los Gases Efecto invernadero contribuyen al calentamiento global y aceleran el cambio climático. Para calcular tu huella de carbono puedes recurrir a Internet. Existen infinidad de herramientas gratuitas y muy sencillas para calcular tu huella de carbono personal en un par de minutos. 

Un buen ejemplo es la que ofrece la ONU. Tiene en cuenta aspectos de nuestro hogar -tipo de vivienda, tamaño o eficiencia energética-, nuestro modo de transporte habitual y nuestro estilo de vida, como el consumo de carne y productos locales, o la gestión de los desperdicios alimentarios o los desechos tecnológicos.

Es importante saber cuál es nuestra huella de carbono personal por muchas razones: 

  • Sirve para identificar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y reducirlas.
  • Permite poner en valor el desempeño ambiental de una organización a nivel de comunicación corporativa.
  • Puede utilizarse como herramienta divulgativa para sensibilizar sobre el coste ambiental.
  • Es una herramienta efectiva para la gestión ambiental y energética.

Los próximos años serán decisivos en la batalla contra el cambio climático y nuestro éxito dependerá, sin duda, de nuestra capacidad para disminuir la huella de carbono

Conocer nuestra huella de carbono puede ayudar a limitar el impacto de nuestro consumo en el medio ambiente. Los pequeños cambios pueden suponer una gran diferencia a largo plazo, por ejemplo en lo relacionado con el transporte, los alimentos, las prendas de vestir o los residuos. 

Recomendaciones para reducir tu huella de carbono

Muchas actividades cotidianas influyen en la huella de carbono, Estas son algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta para reducir su impacto:

  • Alimentos:
    • Consumir productos locales y de temporada.
    • Limitar el consumo de carne, especialmente de carne de vacuno.
    • Consumir pescado obtenido mediante pesca sostenible.
    • Utilizar bolsas de compra reutilizables y evitar los productos con un embalaje de plástico excesivo.
    • Asegurarse de comprar solo lo que se necesita para evitar el desperdicio de alimentos.
  • Prendas de vestir:
    • Cuidar bien la ropa.
    • Tratar de intercambiarla, tomarla en préstamo, alquilarla o comprarla de segunda mano.
    • Comprar ropa fabricada de forma responsable, por ejemplo fabricada con material reciclado o con etiqueta ecológica.
  • Transporte:
    • Utilizar la bicicleta o el transporte público.
    • Ser inteligente en cuanto a cuándo y cómo conducir.
    • Tratar de usar el tren en tus próximas vacaciones.
  • Energía y residuos:
    • Bajar la calefacción 1 ºC (con esto ya se nota la diferencia).
    • Acortar el tiempo que se pasa bajo la ducha. 
    • Cerrar el grifo mientras te lavas los dientes o lavas los platos.
    • Desenchufar los aparatos electrónicos y no dejar el teléfono enchufado cuando la batería ya esté cargada.
    • No almacenar datos innecesarios en la nube.
    • Optar por productos eficientes desde el punto de vista energético que lleven la etiqueta A, la etiqueta energética de la UE.
    • Limitar y reciclar tus residuos.
       
Equipo BLOG Grupo Cajamar

Gestión contenidos del blog.