Después de 6 años el Euríbor vuelve a ser positivo
No cabe duda estamos asistiendo al fin de una era, que comenzó a principios de 2016 cuando el Euríbor se situó por debajo de cero.
Por aquel entonces (marzo de 2016), el Banco Central Europeo (BCE) situó el tipo de intervención en el 0%, nivel en el que se encuentra aún. No obstante, ya ha anunciado que iniciará, en julio, la normalización de los tipos de interés con la primera subida de los últimos 11 años (+0,25%), que se espera sea la primera de varias este año.
El fin de esta era sin duda tendrá implicaciones para todo el mundo. Aquellos que tienen hipotecas a tipo variable sufrirán, en su próxima revisión, un incremento de su cuota mensual, mientras que aquellos que tienen ahorros, verán como nuevamente los depósitos de las entidades financieras vuelven a estar remunerados.
¿Cómo afectará la subida de tipos a las hipotecas?
El Euríbor 12 meses (principal referencia para las hipotecas a tipo variable) ya lleva varios meses subiendo, puesto que el mercado descontaba las subidas anunciadas por BCE. De hecho, en abril ya incluso cambió de signo y se situó por encima del 0%.
Sin lugar a dudas, estas subidas le van a afectar a la mayor parte de los titulares de un préstamo hipotecario, pues según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), de los 5,5 millones de hipotecas vivas en España a 31/12/21, casi el 75% tenían tipo de interés variable. De ellas, la mayoría están referenciadas al Euríbor a 12 meses. Por tanto, periódicamente (generalmente una vez al año) se recalcula la cuota hipotecaria, según la variación experimentada por el Euríbor desde la última revisión. El mercado espera que se alcance un Euríbor a 12 meses del 2% el próximo año, con una subida gradual hasta llegar a ese nivel.
Así, por ejemplo, para quien tenga una deuda pendiente con su entidad financiera de 100.000 euros, a un plazo de 20 años, a un tipo de Euríbor+1% y con revisión en junio, la nueva cuota a pagar próximamente será de 472,81 euros, 34,06 euros más al mes (408,67 euros al año). Ello es debido a que el Euríbor ha subido desde mayo de 2021 (en que se situó en el -0,481%) +0,768%, por lo que el impacto en la cuota mensual ha sido importante. Las perspectivas no son muy halagüeñas, pues si tomamos como referencia la curva de tipos forward, obtenida a partir de Bloomberg, de fecha 9/06/22, las revisiones en los próximos meses supondrán esfuerzos incluso mayores para el prestatario (casi 100 euros más al mes para los préstamos revisados en diciembre de 2022).
El consumo también se verá afectado
El crédito al consumo será otro producto que también se encarecerá, con el consiguiente riesgo de que, una subida importante de su coste contribuya a frenar el consumo y, por tanto, la economía. Aunque estos préstamos suelen concederse a tipo fijo, cabe esperar que las subidas de la curva se trasladen a su precio.
Esta situación se prevé afecte negativamente al consumo, si bien las perspectivas para la temporada estival son positivas, ya que tras dos años de “encierro” a consecuencia de la pandemia, las ganas de pasarlo bien, movilizando el ahorro acumulado en estos dos años son importantes. No obstante, las perspectivas para el próximo invierno no son tan favorables en este aspecto.
Beneficiará a los ahorradores
No debemos olvidar a los clientes de perfil ahorrador, claramente beneficiados por la subida de tipos. No solamente por mejora de la rentabilidad (actualmente casi nula) de los depósitos bancarios, sino también de otras alternativas de inversión, entre las que destacan los bonos del Estado (aunque esto tendrán impacto negativo para el Estado, como se refleja ya en el aumento de la prima de riesgo). Por todo ello, cabe esperar que a partir de ahora se fomente más el ahorro.
¿Por qué la subida de tipos?
La finalidad de la utilización de este instrumento de política monetaria es claramente frenar la inflación, actualmente en máximos históricos (mayo terminó con un IPC del 8,7% en España) en especial a consecuencia de la crisis energética generada desde la ofensiva de Rusia sobre Ucrania. Aunque hace unos meses se pensaba que podía ser algo coyuntural, actualmente no hay duda de que es estructural y, por tanto, es necesario actuar. Por ello, la presidenta del BCE manifestó, en sus declaraciones del pasado 9 de junio, que el Consejo de Gobierno se asegurará del retorno al objetivo del 2% a medio plazo.
Las subidas de tipos, por parte del BCE, deben ser graduales ya que es necesario alcanzar un equilibrio, es decir un tipo neutral, que no estimula la economía, pero tampoco la deprime.