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“¿Cuántas bolsas va a necesitar?” Esta frase se ha repetido miles de veces en la línea de caja de los supermercados españoles durante años. O, también, sencillamente, uno mismo se hacía con las bolsas de plástico que necesitaba de un repositorio colocado en el supermercado para tal fin.

Pero desde hace dos años, todo ha empezado a cambiar. Ahora, para empezar, los supermercados están obligados por ley a cobrar por las bolsas de plástico. En una vuelta de tuerca más en pos de la sostenibilidad con el medio ambiente, pronto desaparecerán también las bolsas de plástico tradicionales.

Estos importantes cambios fueron introducidos en el Real Decreto 293/2018. El objetivo de esta medida es reducir el consumo de bolsas de plástico y prevenir así su importante impacto negativo sobre el medio ambiente, además de en actividades económicas como la pesca y el turismo. Las medidas decretadas, con nuevos efectos en 2021, han ido entrando en vigor por fases:

  • Desde el 1 de julio de 2018 quedó prohibida «la entrega gratuita a los consumidores de bolsas de plástico en los puntos de venta de bienes o productos«. Desde entonces, la población española se ha ido acostumbrando a llevar desde casa bolsas de papel o carritos, reutilizar bolsas de plástico o, en su defecto, pagar entre 5 y 15 céntimos en función del tipo de bolsa.
  • Desde el primer día de 2020, sin embargo, se eliminó también la entrega de bolsas de plástico fragmentable, es decir, aquellas fabricadas con aditivos que lo descomponen en microplásticos. Estos son plásticos de apenas unos milímetros que se han encontrado contaminando la atmósfera y, sobre todo, océanos y mares como el Mediterráneo. Los microplásticos provienen de fuentes como neumáticos, ropa, botellas y bolsas, acaban siendo ingeridos por animales marinos y pueden terminar en el organismo humano a través de la cadena alimenticia.
  • Además, el año pasado se introdujo la obligación de que las bolsas de más de 50 micras de espesor se fabriquen con, al menos, un 50% de plástico reciclado.

El futuro de las bolsas de plástico

La pregunta ahora es: ¿Cuándo desaparecen las bolsas de plástico? Ya estamos sumidos en pleno proceso. El siguiente paso establecido en el real decreto comenzó el 1 de enero de este mismo año 2021. Desde ese día, las bolsas más comunes (las gruesas, de más de 50 micras de espesor) desaparecen de los supermercados.

Las únicas que se podrán comercializar son las bolsas compostables muy ligeras (de menos de 15 micras; utilizadas para alimentos a granel como la fruta) y ligeras (menos de 50 micras; se entregan en los puntos de venta).

Las bolsas de plástico compostables son «aquellas que puedan degradarse biológicamente en plantas de compostaje o en compostadores domésticos«, explica el Ministerio de Transición Ecológica.

Quedará todavía un hueco para las bolsas compostables muy ligeras, que serán gratuitas.

 

Sin embargo, el ministerio establece que las bolsas que tengan un espesor mayor (entre 15 y 49) se deberán seguir cobrando. También se cobrarán aquellas de menos de 15 micras «empleadas en otros usos diferentes a los señalados para las bolsas muy ligeras«, es decir, para alimentos a granel o por razones de higiene.

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