Estamos ya en agosto, el mes de vacaciones por excelencia. Por eso, es el momento de proponer cinco destinos Made in Spain que permiten unas vacaciones maravillosas en las que se puede disfrutar de la belleza de la naturaleza en la costa almeriense, en los valles navarros, en lo más profundo y a veces olvidado del antiguo Reino de Aragón, la esquina bella de Extremadura y el surco de vida animal que se encuentra medio escondido en Segovia.
1.- Cabo de Gata-Níjar (Almería)
Un clima único, el origen volcánico de sus suelos y la diversidad y singularidad de una flora y fauna que es fruto de los contrastes existentes entre el medio marino, litoral y terrestre, son la mejor carta de presentación del geoparque Cabo de Gata Níjar, el mayor espacio protegido del litoral Mediterráneo.
La sierra forma calas de gran belleza que dan lugar a los cincuenta kilómetros de costa acantilada mejor conservada del mediterráneo europeo. Se suceden playas urbanas como la de San José y Aguamarga; magníficas playas naturales como Mónsul y Los Genoveses; recónditas y casi inaccesibles calas como Carnaje y de Enmedio; espectaculares acantilados volcánicos y arrecifes como Punta de los Muertos y Mesa Roldán.
2.- Valle del Baztan (Navarra)
Un valle caracterizado por ser tierra de hidalgos e indianos, que regresaron de ultramar con una gran fortuna que invirtieron en remodelarlo. El resultado: abundantes palacios y caseríos de piedra rosácea con grandes balconadas; monasterios y puentes medievales sobre ríos saltarines; metas esparcidas por prados y colinas; sugerentes bosques; monumentos megalíticos y cuevas…
Además, peregrinos, brujas y contrabandistas también dejaron su huella. Hoy pueden seguirse sus pasos a través de diversas rutas: la del Camino de Santiago del Baztan, la de las brujas y el sendero de los contrabandistas que une las cercanas cuevas de Urdax, Zugarramurdi y Sara.
3.- Belchite (Zaragoza)
Una cita con la historia en una de las batallas principales de la Guerra Civil. De una manera sencilla y neutral se narra la Batalla de Belchite así como todos los sucesos ocurridos desde Julio de 1936 hasta el final del la guerra civil.
Para la explicación ha sido necesario tratar debidamente toda la información procedente de la propaganda de guerra de ambos bandos. Otros son totalmente inéditos procedentes de partes oficiales que han permanecido perdidos durante mucho tiempo, permitiendo por fin situar la Batalla de Belchite en su verdadero contexto.
4.- Plasencia y Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres)
La ciudad de Plasencia posee un patrimonio histórico-artístico realmente impresionante, con dos catedrales, multitud de casas-palacio, las murallas.
En verano se puede disfrutar de las piscinas naturales que forma el río Jerte a su paso por Plasencia, en la zona de La Isla.
Su situación geográfica la convierte en un punto ideal para conocer todo el norte de Extremadura: Valle del Jerte, Valle del Ambroz, Las Hurdes, Sierra de Gata, Valle del Alagón… y, además, conecta con el resto de Extremadura hacia el sur a través de la A-66.
5,- Hoces del Río Duraton (Segovia)
El Parque Natural de las Hoces del río Duratón está situado en el noreste de Segovia, aguas abajo de la villa de Sepúlveda. En esta zona, el río se ha encajado en un profundo cañón que, en algunos lugares, alcanza más de 100 metros de desnivel.
Al interés y belleza del paisaje hay que añadir la gran riqueza arqueológica e histórica que encierra en su interior esta garganta. En los altos farallones rocosos anidan parejas de buitres leonados, acompañadas de un buen número de alimoches, águilas reales y halcones peregrinos.
Los valores naturales de la zona están sazonados, como un valor añadido, tanto en el plano histórico como artístico, por la ermita románica de San Frutos, las cuevas con grabados de la Edad del Bronce y el conjunto arquitectónico de Sepúlveda.