Si estás pensando en incorporarte al mundo comercial, ya sabrás que tienes, básicamente, tres posibilidades para hacerlo: crear tu negocio desde cero, incorporarte a una franquicia o aceptar el traspaso de un negocio en funcionamiento. Si te decantas por esta última opción, te contamos todos los puntos que debes considerar antes de aceptarlo.
«Se traspasa restaurante a pleno rendimiento por no poder atender”. Detrás de un anuncio como este puede esconderse una buena oportunidad de negocio, pero también una serie de riesgos que debes valorar antes de decidirte a llamar.
En primer lugar, debes tener en cuenta que, como explica el experto Juan Carlos Burruezo, “los traspasos implican la cesión o venta de los activos comerciales necesarios para la práctica de un negocio por una cantidad determinada. Estos activos suelen ser tangibles (instalaciones mobiliario, stocks, etc.) e intangibles (marca comercial, clientela fiel, etc.)”. Pero también conlleva la transmisión del pasivo de la empresa (deudas, obligaciones, posibles pérdidas, etc.).
Ventajas e inconvenientes
Según Burruezo, la principal ventaja de un traspaso es que “el nuevo empresario se ahorra los problemas de introducir su negocio en una zona, algo que puede llevar años”. Pero existen otros motivos que hacen de ésta una opción atractiva:
• Ubicación. Vicente Ripio, director del departamento de Retail de Aguirre Newman, señala que “las operaciones de traspaso suelen producirse cuando la demanda está por encima de la oferta y, por tanto, la única forma de que nuevos operadores lleguen a una zona es negociar la salida de los que están instalados”. Ripio explica que estas situaciones se suelen producir en las calles más comerciales de las ciudades. Sin embargo, actualmente, en estas zonas no se tiende al traspaso, sino a la resolución de los contratos de arrendamiento y el establecimiento de otros nuevos”.
• Fondo comercial. Burruezo señala que “además de que el traspaso permite acceder a un negocio consolidado, puede aportar unos valores intangibles pero vitales para una empresa como una marca o nombre comercial conocido, una cartera de clientes fidelizada, una red de proveedores establecidos y un conjunto de trabajadores con experiencia en el negocio”.
Por otro lado la operación no está exenta de inconvenientes que deberás analizar previamente: