Entre un Smart y un Ferrari, la gama de coches es tan inmensa como gotas en el océano. Hay al menos un millar de posibilidades. Y, una vez elegido el modelo, las compañías nos ofrecen mil y un posibilidades para configurarlo: carrocería, extras, colores, motorizaciones.
Antes de decidirnos a comprar un coche, lo mejor es conocer los distintos tipos de vehículos que existen en el mercado, sus diferencias y las posibilidades para discernir las ventajas que nos aportan cada uno de ellos de forma ajustada al uso que le pretendamos dar.
Así que, lo primero que hay que hacer, es responderse a una serie de preguntas básicas. Con las respuestas podremos navegar entre tantas decenas de modelos y marcas de automóviles sin perder el tiempo y con la seguridad de comprar el coche que más se ajuste a nuestras necesidades.
Claves para elegir tu coche ideal
Lo primero que hay que tener claro es el presupuesto que disponemos. Porque, está claro, no es lo mismo el desembolso para adquirir un vehículo pequeño, que el que hay que realizar para ponerse al volante de un deportivo.
A partir de aquí, cuestiones tan directas como las que afectan a los planes que tengas para tu automóvil. Por ejemplo, si es para el trabajo o es para la familia o para tu rutina diaria. Es decir, si le vas a hacer muchos o pocos kilómetros.
También la ocupación. Si vas a utilizarlo siempre con todos los asientos ocupados o simplemente va a ser tu vehículo personal. ¿Y el equipaje? El maletero y su espacio es uno de los condicionantes máximos a la hora de elegir un modelo de un segmento o de otro.
Quedan por dilucidar, y así habremos realizado sin querer un repaso a todos los segmentos de vehículos del mercado, si vamos a utilizarlos tan solo sobre el asfalto de la carretera o vamos a hacerle probar el campo y el monte. Por último, si nos gustan las prestaciones de aceleraciones o si vamos a preferir ir conduciendo de forma tranquila.
Diferentes segmentos de automóviles
Respondiendo a las anteriores cuestiones, podremos desplazarnos por el menú de los diferentes modelos de automóviles. Entre ellos se encuentran:
- Microcoches: Son automóviles de dos plazas. Son los más pequeños de todos y su tamaño queda por debajo de los 3,30 mts. de longitud. No requieren del carné de conducir para circular con ellos y es suficiente con una licencia, sin más. Sus prestaciones son muy limitadas y su uso restringido en según que condiciones y vías.
- Compactos: Son la última evolución de la ingeniería automovilística y tienen dos segmentos. Antes, eran conocidos como utilitarios. Ahora, son los reyes de las ciudades y de las carreteras.
- Berlinas. De tres módulos o segmentos, son perfectos para las distancias más largas. Se trata de vehículos confortables que disponen de altas prestaciones y de una capacidad de carga en maletero de lo más abundante.
- Familiares. Exactamente lo que su propio nombre indica. Automóviles para toda la familia donde las formas cuentan menos y han sido sustituidas por una apuesta por las cuestiones prácticas.
- SUV: Un SUV es un coche que, en teoría, puede circular por todos los terrenos. Además, tienen espacio interior suficiente, hasta 7 plazas, y maletero modulable. Estamos ante el coche para “casi todo”, porque pueden ir por carretera casi como un turismo, por campo casi como un todoterreno, por confort son casi como un turismo y por espacio y modularidad son casi como un monovolumen. Las siglas son el acrónimo de “Sport Utility Vehicle”, que podemos traducir por “Vehículo de utilidad deportiva”. Se aplican a coches sobreelevados, con carrocería cerrada tipo familiar y tracción a las 4 ruedas. La principal diferencia con los todoterreno 4×4 es su capacidad. Los SUV están más adaptados para rodar por carretera mientras que los todoterreno 4×4 lo están para rodar fuera de ella.
- Cabriolets, deportivos y clásicos: Estamos en el territorio de los caprichos. Los primeros son los descapotables, los segundos son los preferidos de James Bond, desde el Aston Martin hasta los BMW y, los clásicos, son las maravillas de la mecánica.
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