La eficiencia energética está de moda. Está presente tanto en el discurso de los actores políticos como en la agenda de los medios de comunicación. Además, se ha puesto en valor todos sus beneficios, desde el puramente económico al ecológico, ya que supone una fórmula sostenible de consumir energía que se basa también en un compromiso social. Conscientes de todos estos valores, sobre todo ahora que vivimos un momento clave por la pandemia de coronavirus, pocas veces nos paramos sin embargo a reflexionar en la influencia que realmente tiene la eficiencia energética en nuestras vidas.
La eficiencia energética consiste, básicamente, “en la utilización de los recursos energéticos que tenemos a nuestro alcance de manera eficiente”. Se trata de utilizar menos energía para realizar una misma tarea, eliminando su desperdicio.
Hay muchas motivaciones para mejorar la eficiencia energética. “La reducción del uso de energía reduce los costos de electricidad y puede generar un ahorro financiero para los consumidores si el ahorro de energía compensa cualquier costo adicional de implementar una tecnología de eficiencia energética”. Reducir el uso de energía también se considera una solución al problema de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según la Agencia Internacional de Energía, “la eficiencia energética mejorada en edificios, procesos industriales y transporte podría reducir las necesidades de energía del mundo en 2050 en un tercio, y ayudar a controlar las emisiones globales de gases de efecto invernadero”.
Consumo, tecnología y compromiso son las tres claves para potenciar la eficiencia energética.
1-Consumo
Hay que saber cuál es nuestro consumo. Saber cómo consumimos la energía en casa. Hay que ver qué hábitos tenemos, potenciar los buenos y olvidarnos de los malos. Para ello se puede empezar cambiando rutinas y empezar con el ahorro energético. Ser sostenibles en el día a día, poco a poco. Hay que maximizar el uso de los electrodomésticos. Llenar el lavavajillas y la lavadora. Contenernos con la calefacción en invierno y con el aire acondicionado en verano.
2- Tecnología
Los electrodomésticos de hoy en día están preparados para ahorrar energía de una forma determinante. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de reemplazarlos. Hay que elegir el electrodoméstico que menos consuma. A la hora de las reformas en el hogar se debe optar por sistemas de calefacción e iluminación de bajo consumo.
3- Compromiso
Es una actitud individual, familiar, incluso grupal, de nuestro círculo de amistades y de los compañeros del trabajo. Es el compromiso social con el cambio. La vieja ley impera y cuantos más usuarios ejerzan su poder de influencia demandando electricidad sostenible, más productores tendrán que proporcionar esa energía limpia, lo que contribuirá a buscar un sistema productivo, rentable y sostenible.
Tanto en casa como en el trabajo debemos tener en cuenta estas claves, si quieres estar al día sobre eficiencia energética nosotros podemos ayudarte y asesorarte para que puedas optimizar los recursos.