Es cierto que la igualdad de oportunidades es una exigencia legal y social y, por tanto, las empresas están recogiendo el guante. Pero ¿lo hacen únicamente porque la inclusión es, a día de hoy, trending topic?
La respuesta a esta pregunta, podría ser que “depende”. Depende porque la introducción en la estrategia de talento de términos como inclusión, igualdad o equidad no significa lo mismo en todas las empresas. La integración de la diversidad dependerá del impacto que creemos que tiene su gestión en nuestra realidad empresarial y en nuestros resultados económicos.
¿Cómo entendemos esta cuestión en Grupo Cajamar?
En Grupo Cajamar no nos quedamos en la diversidad como una respuesta a obligaciones legales o reputacionales. Por contra, tenemos un interés claro en incorporarlo a nuestras estrategias. Y esto es así porque visualizamos de forma clara la conexión de la gestión de la diversidad con la productividad, la innovación y la eficiencia.
Queremos integrar el concepto de inclusión y diversidad de forma transversal y queremos que esté en nuestro ADN y en nuestra cultura. Y nos preocupamos por la diversidad en todas sus vertientes: de género, generacional, funcional, LBGTI…
Porque, ¿a quién nos dirigimos con nuestros productos? Visualizar un único perfil sería negar la realidad si nuestro reto es llegar a hombres y mujeres de un rango de edad diverso, con diversidad cognitiva, cultural o religiosa, entre otras opciones. Y esta realidad tendría impacto en nuestros datos.
Por tanto, promover la inclusión favorece el aprendizaje organizativo. Porque trabajar con perfiles diferentes ayuda a poner en juego todas las fortalezas de las personas. Y el resultado es trabajar sin miedo a que te juzguen por ser diferente. Este es el reto.
La diversidad por sí sola no aporta valor
Sin una gestión adecuada, la diversidad podría convertirse en una fuente de conflicto y promover dificultades de liderazgo. Por eso, es labor nuestra gestionarla adecuadamente. Y el camino para ello es introducirla en nuestra cultura.
De esta forma, en Grupo Cajamar apostamos por una cultura inclusiva. Una cultura en la que se pone el énfasis en el cómo hacemos las cosas a través de tres palancas:
Somos distintos, pero tenemos las mismas oportunidades.
Creemos en la diferencia: MI IDEA + TU IDEA= TU IDEA+ MI IDEA+ NUEVAS IDEAS
Cada persona es un ser único, con unas necesidades y capacidades únicas a las que dar respuesta.
Para lograrlo, nuestra meta es sencilla: escuchar a las personas. Sencilla pero no simple. Trabajamos para que la inclusión sea cada vez más una realidad en Grupo Cajamar contribuyendo así al sostenimiento de toda la sociedad.