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Es algo común que la gente se pregunte por qué tiene que estudiar matemáticas. Muchos alumnos de esta asignatura se han lamentado infinidad de veces sobre esos problemas raros y esas ideas abstractas con que los bombardean sus profesores, ¿Acaso sirven para algo en el mundo real?

Bien, en primer lugar, son un medio inmejorable para aprender a pensar con lógica. Una cualidad nunca valorada suficientemente. Pero es que, además, para sorpresa de esos sufridos estudiantes y también de muchos adultos, las aplicaciones de las matemáticas son muchas y aumentan cada día.

Matemáticas, básicas para el funcionamiento de Amazon, Facebook, Netflix o Spotify

Siempre que alguien busca productos en Amazon, comparte algo en Facebook, o realiza una simple búsqueda en Google, se ejecuta un algoritmo matemático que trata esa información para recomendarnos otros productos o mostrarnos publicidad personalizada.

Los servicios como Netflix y Spotify utilizan modelos de recomendación para mostrarnos series, películas o canciones que encajen en nuestros gustos.

Y no sólo en el mundo de internet. Organismos públicos y empresas de todos los sectores recurren a herramientas matemáticas para resolver todo tipo de problemas. Como programar los semáforos para minimizar atascos, organizar rutas aéreas del modo más óptimo o mejorar el diagnóstico de enfermedades.

Matemáticas para impulsar el negocio bancario

El mundo actual es inconcebible sin matemáticas y ello está haciendo que aumente la demanda de profesionales que sean capaces de desenvolverse con algoritmos y modelos. Se trata de los llamados perfiles STEM (acrónimo de science, technology, engineering, math).

Según Randstad Research, la demanda de personas con educación en estas áreas no dejará de crecer en los próximos años. Y ello cuando los profesionales con este tipo de formación son ya escasos. Dentro de este grupo destacan los puestos relacionados con análisis de datos o alguna de sus disciplinas relacionadas (big data, ciencia de datos, aprendizaje automático,…) En definitiva, es un buen momento para estudiar matemáticas.

Como cabría esperar, el sector bancario no es ajeno a esta tendencia pues de hecho finanzas y matemáticas siempre han ido de la mano.  Más allá de cálculos simples para determinar las cuotas a pagar en un préstamo, o el dinero que vamos a recibir por un depósito hay muchas aplicaciones matemáticas que han impulsado el desarrollo del sector bancario durante las últimas décadas:

  • El crecimiento del mercado de derivados y productos complejos ha sido posible gracias al desarrollo de ecuaciones que permiten valorarlos y ponerles precio.
  • La expansión del uso de algoritmos de medición de riesgos ha llegado al punto en que los reguladores permiten ahorrar capital a las entidades si éstas son capaces de demostrar que sus modelos pueden identificar con garantías con qué clientes y operaciones se afronta un mayor riesgo de impago.
  • En las áreas de marketing es común el uso de modelos que permiten identificar qué clientes podrían estar interesados en un producto determinado de modo que se les pueda hacer una oferta acorde a sus necesidades.

Un buen momento para estudiar matemáticas

El empleo de todos estos algoritmos, en algunos casos bastante sofisticados, tiene también sus potenciales peligros. Hasta el punto de que se ha llegado a plantear si su mal uso ha sido determinante en la pasada crisis financiera.

Como cualquier herramienta, un modelo matemático tiene sus limitaciones. Una serie de supuestos y condiciones bajo las que funciona bien y que es importante tener en mente en todo momento. En la pasada época de expansión, algunas entidades parecen haber olvidado estos límites.

Además, es importante que profesionales con los conocimientos y herramientas adecuados sean los que se encarguen de desarrollarlos para evitar posibles errores que pueden tener impactos importantes.

A pesar de lo anterior, empleadas de forma adecuada, las herramientas matemáticas siguen siendo imprescindibles en banca. Y es muy posible que su relevancia aumente aún más en los próximos años. Hay que tener en cuenta que el sector enfrenta muchos retos en que las matemáticas jugarán un papel importante. Entre ellos:

  • La necesaria digitalización de las entidades.
  • La obtención de conocimiento útil a partir de las enormes cantidades de información que se generan día a día.
  • La posibilidad de utilizar nuevas técnicas para ofrecer servicios cada vez más personalizados a los clientes.
  • La competencia con las fintech, surgidas recientemente y muy tecnificadas.

Cajamar cuenta ya con varios equipos de matemáticos preparados para hacer frente a los retos de los próximos años. Cada vez somos más. Como se ha dicho antes, es un buen momento para estudiar matemáticas.

Ramón Sáez Martínez

Director del Área de Metodología en GRUPO CAJAMAR