El unicornio es una criatura mitológica representada habitualmente como un caballo blanco con patas de antílope, barba de chivo y un cuerno en la frente. En las representaciones modernas, sin embargo, es idéntico a un caballo, sólo diferenciándose en la existencia del cuerno mencionado.
El unicornio es un animal fabuloso protagonista de numerosas historias y leyendas. En la Edad Media estaba considerado como un animal fabuloso capaz de derrotar a animales más fuertes físicamente, incluso elefantes.
Un unicornio es también una startup con una valoración de más de un millardo de dólares, es decir, mil millones.
Entre los unicornios más grandes se incluyen Uber, Xiaomi, Airbnb, Palantir, Snapchat, Dropbox y Pinterest. Cada año el panorama de start-ups unicornio cambia y crece, aunque es un boom focalizado en Estados Unidos y los países asiáticos.
Qué es una startup
Falta explicar ahora qué es exactamente una startup, que refiere a una empresa nueva, emergente e innovadora. En efecto, el término empresa emergente se utiliza en el mundo empresarial para describir a las empresas que buscan arrancar, emprender o montar un nuevo negocio y hacerlo crecer de manera rápida.
Aluden a ideas de negocios que están empezando o están en construcción y, generalmente, se trata de empresas emergentes apoyadas en la tecnología.
Son ideas que innovan el mercado y buscan facilitar los procesos complicados, enfocadas a diferentes temas y usos. En su mayor parte se trata de empresas asociadas a la innovación, al desarrollo de tecnologías, al diseño web o al desarrollo web. Y están apoyadas por entidades de capital riesgo.
Las claves de lo unicornios digitales
Una vez definidas las empresas unicornio, hay que preguntarse por qué se llaman así. Y la respuesta es sencilla. Es tan complicado que una empresa emergente logre valer mil millones en un corto espacio de tiempo como ver un unicornio. Es decir, son tan raras que apenas existen.
De ahí la comparación y el nombre, utilizado por primera vez por Aileen Lee, invesora y fundadora de numerosas empresas, en un artículo pubicado en 2013 en Tech Crunch, una referencia en el sector, titulado «Welcome To The Unicorn Club: Learning From Billion-Dollar Startups», cuya traducción significa: «Bienvenidos al Club de los Unicornios: Aprendiendo de las empresas emergentes valoradas en mil millones».
Un dato a considerar es que, en español mil millones es un millardo y un millón de millones es un billón. Pero en inglés, un «billion» se refiere a mil millones. Cuestión que suele generar más de una confusión al ser palabras idénticas pero que se refieren a cantidades diferentes.
Las claves de una empresa unicornio, según Aileen Lee, son las siguientes:
- Contar con financiación privada y no cotizar en Bolsa: Deben constituirse con capital 100% privado, atraer talento y dinero a un determinado territorio. Facebook, por ejemplo, era uno de los referentes en empresas unicornio hasta que decidió hacer efectiva su salida a Bolsa.
- Inicio de la actividad hace menos de 10 años: Este concepto corresponde a empresas jóvenes que aún se encuentran dando sus primeros pasos y son capaces de crear nuevas necesidades.
- Estar muy vinculada a las redes sociales: Dado al momento en el que aparecieron, han sabido impulsarse aprovechando el auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales.
- Formada por equipos jóvenes: La media de edad de las personas que trabajan en este tipo de empresas es baja: Ronda los 34 años.
- Tener una valorización de más de 1.000 millones de dólares sin haber sido comprada por otra compañía: Esta es, quizá, la característica más representativa. Cuando Aileen Lee acuñó el término «unicornio» para hacer referencia a estas empresas, contabilizó tan solo unas 40 sociedades valoradas en más de 1.000 millones de dólares. En este tiempo, el número de empresas unicornio ha crecido un 3.000%.
- Experimentar un acelerado crecimiento de su valor financiero: Se trata de startups que consiguen una gran acogida por parte de los usuarios y generan un gran valor en muy poco tiempo.
- Un elemento diferenciador es que se trata de empresa disruptivas. De ahí su valoración pese a que muchas de ellas tienen una capacidad de generar ingresos actualmente muy pequeña. Lo que se valora es la capacidad que tendrán en el futuro al ser disruptivas en sectores concretos.