Hay que tomar buena nota de este nuevo vocablo que, como nos tienen acostumbrados, proviene del mundo anglosajón. Se trata del BlueSnarfing y, una vez más, vamos a hablar de un nuevo tipo de treta o engaño que nace gracias a las nuevas tecnologías. Bien usadas, estas innovaciones nos ayudan a desarrollar nuestro día a día, y al contrario, con un mal uso surge el peor lado y los engaños.
BlueSnarfing es un concepto que nace de la combinación de dos vocablos: bluetooth y snarfing. Blue, para empezar, denota la especificación industrial para redes inalámbricas que utilizamos a diario. Snarf indica el robo y copia de datos de un dispositivo sin autorización.
Por tanto, el concepto BlueSnarfing identifica de forma directa a los ataques a los dispositivos móviles con el fin de acceder a su información interna y que se transmite usando el protocolo Bluetooth.
El tipo de ataque más común dentro del BlueSnarfing busca lograr la Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI). El acceso a este código único permite al atacante desviar las llamadas telefónicas y los mensajes a otro dispositivo sin el conocimiento del usuario. La trampa está lanzada y el objetivo también.
Características de un ataque bluesnarfing
Las tretas tipo BlueSnarfing no están al alcance de cualquier ciberdelicuente. Hay que tener cuidado y son peligrosísimas, porque detrás puede existir una compleja red de hackers. Un ataque BlueSnarfing es algo que le puede ocurrir a cualquiera pero que detrás no está cualquier persona, es una forma muy compleja de ciberdelincuencia. Esto supone un peligro añadido.
Otra característica es la proximidad. Al centrarse en malversar un dispositivo conectado a través de la tecnología Bluetooth, la cercanía es necesaria para poder conectarse de forma común. De hecho, Bluetooth trabaja en un margen de distancia que no suele superar los quince metros. Sin embargo, según los casos, puede alcanzar los cien metros de distancia.
Los dispositivos que pueden ser atacados son cualquiera que utilice la tecnología de conexión Bluetooth. Hay que tener mucho cuidado entonces, porque no solo se refiere a los teléfonos móviles. El BlueSnarfing puede operar en tabletas, ordenadores portátiles o relojes inteligentes, por ejemplo. Es decir, cualquier tipo de dispositivo electrónico que se conecte vía tecnología Bluetooth.
Cuando los piratas electrónicos logran acceder a un dispositivo, toda la información almacenada está a su disposición. Los mensajes, los contactos, las imágenes, los vídeos, las contraseñas, etcétera. El acceso a las contraseñas, además, tiene el peligro añadido de que permiten posteriormente el acceso libre a servicios on line. Por ejemplo, a las entidades financieras o a tus compras digitales.