El factoring supone la cesión por parte de la empresa de las facturas que tiene contra un cliente a una entidad financiera, denominada factor. Vamos, que se las compra. Esta entidad se encargará de la gestión de cobro de dichas facturas. Y anticipará las mismas a solicitud del cedente, aplicándole un tipo de interés y una comisión por factura al descuento, de un modo similar a los supuestos de papel comercial.
Las empresas que trabajan el factoring, además del anticipo financiero pueden:
- Asumir el riesgo crediticio.
- Asumir el riesgo de cambio, si la factura es en moneda extranjera.
- Realizar la gestión de cobranza.
- Realizar el cobro efectivo del crédito y asesorar a su propia compañía aseguradora.
- Asesorar al cliente sobre la salud financiera de los deudores.
El factoring suele ser utilizado por las PYMEs para satisfacer sus necesidades de capitales circulantes. Especialmente en los países en los que el acceso a préstamos bancarios es limitado. El factoring es útil a las PYMEs que venden a grandes empresas con elevados niveles de solvencia crediticia.
Cómo funciona el factoring
Antes de tomar la decisión pertinente es muy importante conocer en profundidad la forma en que se desarrolla una operación por este sistema de factoring. Los pasos más habituales son:
- Se establece un límite global de financiación para el cedente.
- Se establecen límites para cada uno de los deudores.
- Firma del contrato entre el cedente y la compañía de factoring, Y notificación de la cesión al deudor.
- El cedente remite remesas mediante envío electrónico o documentación física. Abonándose, según las condiciones acordadas, el montante de la remesa al cedente.
- La compañía de factoring gestiona el cobro a vencimiento de las facturas, asumiendo el riesgo de impago en la mayoría de los casos. En España el 85 %, aproximadamente, del factoring es “sin recurso”.
Ventajas del factoring
Como cualquier sistema de gestión del cobro, el factoring tiene muchos elementos positivos. Las principales ventajas que ofrece el factoring son:
- Amplía la capacidad de financiación y proporciona liquidez inmediata financiando el importe de las ventas.
- Mejora los ratios de endeudamiento y del circulante, eliminando las cuentas a cobrar.
- Evita el riesgo de fallidos por insolvencia.
- Facilita un eficaz control estadístico-contable de la cartera de facturas.
- Reduce las gestiones por impagos, morosidad y fallidos.
- Aumenta la eficacia de la gestión de cobros.
- Permite una mejor planificación de la tesorería, evitando posibles desviaciones.
En el Grupo Cajamar disponemos de un servicio de Factoring basado en la cesión de derechos de cobro de tus facturas. Para ello ofrecemos cobertura, gestión de cobro y financiación. Lo que supondrá una interesante rebaja de los costes administrativos de gestión de cobro de tus facturas.
Cualquier empresa que genere cuentas a cobrar (créditos comerciales) puede acceder a los servicios de factoring de Cajamar.