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El mal uso de los intermitentes nos puede llevar a ser multados por los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Los intermitentes son unos elementos que ante un mal uso pueden acarrear una sanción al respecto.

La Dirección General de Tráfico (DGT) contempla muchísimos supuestos en su normativa que son objeto de sanción económica. Y aunque algunas de ellas son desconocidas para la gran mayoría de los conductores, otras tantas sí que están presentes en la mente de los usuarios, como, por ejemplo, el correcto uso de los intermitentes.

Los indicadores son una parte fundamental del coche, no por su importancia mecánica, sino por su valor en la seguridad vial, ya que son trascendentales para evitar accidentes. Los intermitentes se deben accionar en diversas situaciones en la carretera. Y, si no se hace, puede acarrear tanto una multa económica como, por ejemplo, en un siniestro muy peligroso entre varios vehículos que estén en la vía.

¿Cuándo se deben usar los intermitentes?

Todos los conductores deben saber las situaciones en las que hay que encender los intermitentes del coche, aunque como muchos de ellos no lo hacen, es importante recordarlo: hay que dar los indicadores de dirección siempre que se realice un giro, un cambio de sentido, un adelantamiento o una incorporación a la vía, así como a la hora de aparcar, de cambiarse de carril o de salirse de una rotonda.

A muchos conductores se les olvida habitualmente activar estas señales perceptivas durante algunas de estas maniobras, y aunque a priori piensen que no pasa nada o que, como mucho, les puede caer la bronca de otro usuario, lo cierto es que un mal uso de los intermitentes puede traer consigo una cuantiosa multa económica. Algo que recoge la propia DGT en la legislación vigente en España.

¿De cuánto es la multa por no dar los intermitentes?

Según lo dispuesto en el Reglamento General de Circulación, la sanción económica por no dar los indicadores de dirección en algunas de las maniobras que lo requieren está multado con hasta 200 euros. Es la misma cuantía que se deberá abonar si se activan en una situación en la que no debería hacerse, ya que pueden confundir al resto de usuarios de la vía.

No solo eso, sino que la normativa también estipula que si no se dan en el momento adecuado en el que se deben accionar, la sanción económica a la que se enfrenta el conductor podría ser de 80 euros. 

Por ello, hacer un correcto uso de los intermitentes en las carreteras ya no es solo una cuestión de seguridad, sino que ahora también afecta al bolsillo.

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