Las piscinas naturales son uno de los mayores atractivos del verano. Generalmente rodeadas por la naturaleza y con un tipo de usuario que pone en valor las especiales características de estas instalaciones, producen toneladas de endorfinas al aunar las mejores ventajas de dos concepciones tan diferentes:
- Por un lado, la comodidad de unas aguas plácidas y fresquitas,
- y, por otro, el contacto directo con la naturaleza.
Cómo construir una piscina natural
La construcción de una piscina natural, de manera simplificada, se compone de los siguientes pasos. Hay que tener en cuenta que aunque el equilibrio biológico se estabiliza por completo a los dos o tres años, la piscina se puede utilizar desde el primer momento:
- En primer lugar hay que excavar el terreno elegido y realizar el perfilado de la base del suelo.
- A continuación, se limpia el terreno y se libera de cualquier tipo de cuerpo extraño que se encuentre, desde raíces de árboles a piedras.
- Hay que rellenar la base del foso con arena y se extiende a todo lo largo una buena capa que proteja contra las raíces y las posibles perforaciones que puedan ocurrir a lo largo del tiempo.
- Es el momento entonces de colocar la capa que impermeabiliza la piscina.
- Ya se pueden colocar las máquinas, el sistema de bomba de impulsión y el filtro.
- Se hacen los trabajos con hormigón de las zonas húmedas, el perímetro, las pasarelas y escaleras para que luego puedan ser instaladas.
- Se realiza el primer llenado de agua.
- Se realiza la plantación de vegetación en las zonas de filtrado.
Piscinas naturales en Andalucía
La Wikipedia explica que “una biopiscina, piscina natural o piscina naturalizada es una piscina que utiliza sistemas de depuración naturales (plantas, etc.) en vez de químicos (cloro) o físicos (UV)”. Añade que “en una biopiscina el proceso de depuración se hace por medio plantas que ayudan a oxigenar y eliminar los nutrientes que podrían permitir que se propaguen las algas y otros microorganismos no deseables, como por ejemplo larvas de mosquito”. Y que “la zona de depuración consiste en una piscina llena de sustratos de filtración como grava, arena o piedra volcánica y de plantas”.
Andalucía es un paraíso para las vacaciones. Está llena de playas y de excelentes piscinas naturales y pozas donde darse un chapuzón en aguas dulces. Son entornos repletos de vegetación en medio de la naturaleza donde poder también disfrutar del sol y la tranquilidad de este verano. Destacan tres:
- Manantial de Fuencaliente en Húescar, Granada. En torno a la piscina se ha ido creando toda una zona recreativa, con pistas de tenis, zonas ajardinadas, cancha de baloncesto, aparcamiento e incluso un bar-restaurante.
- La Poza de los Patos, Nerja, Málaga. Esta piscina la forman las aguas del río Chillar que, en las cercanías de Néjar, forma unas impresionantes gargantas conocidas como Los Cahorros, estrechándose tanto en este punto el río que es posible tocar ambas paredes si extendemos los brazos.
- Embalse de Arcos de la Frontera, Cádiz. Declarado Paraje Natural, así como también Zona de Especial Protección para las Aves. Las aguas del embalse, limpias y cristalinas, son ideales para darse un baño en verano.
Además, aquí tienes una relación de piscinas naturales repartidas por España, que seguro que hacen las delicias de tu familia y amigos estas vacaciones.