Grafeno, el material divino, es doscientas veces más resistente que el acero. Pero flexible y ligero. Así es el material que está llamado a cambiar la tecnología, explica el diario El País.
En efecto, el grafeno es una sustancia compuesta por carbono puro, con átomos dispuestos en un patrón regular hexagonal, similar al grafito, una hoja de un átomo es aproximadamente 200 veces más resistente que el acero actual más fuerte.
Y su densidad es casi la misma que la de la fibra de carbono, es aproximadamente 5 veces más ligero que el aluminio y una lámina de 1 metro cuadrado pesa tan solo 0,77 miligramos.
Las características del grafeno son impresionantes
- Es extremadamente duro: 100 veces más resistente que una hipotética lámina de acero del mismo espesor
- Es muy flexible y elástico.
- Es transparente.
- Conductividad térmica y eléctrica altas.
- Hace reacción química con otras sustancias para producir compuestos de diferentes propiedades. Esto lo dota de gran potencial de desarrollo.
- Tiene gran ligereza, como la fibra de carbono, pero más flexible.
- Se calienta menos al conducir los electrones.
- Para una misma tarea que el silicio, tiene un menor consumo de electricidad.
- Genera electricidad al ser alcanzado por la luz.
- Razón superficie/volumen muy alta que le otorga un buen futuro en el mercado de los supercondensadores.
- Se puede dopar introduciendo impurezas para cambiar su comportamiento primigenio de manera que, por ejemplo, no repela el agua o que incluso cobre mayor conductividad.
- Se autorrepara. Cuando una lámina de grafeno sufre daño y se quiebra su estructura, se genera un ‘agujero’ que ‘atrae’ átomos de carbono vecinos para así tapar los huecos.
- En su forma óxida absorbe residuos radiactivos.
España, principal productor mundial de grafeno
El grafeno fue descubierto en 2004 por dos investigadores de la Universidad de Mánchester que recibieron el Nobel. Promete servir para tantas cosas como particularidades tiene.
Un ejemplo, en el campo de la tecnología, en esa misma universidad ya ha logrado el transistor más pequeño del mundo hecho, cómo no, de grafeno. Por su conductividad, será el material con el que se harán los semiconductores de la informática del futuro, mucho más rápidos, fríos y pequeños. Además, su ductilidad hará realidad en un futuro la era de los aparatos que se pueden llevar puestos.
Desde la concesión en 2010 del Nobel de Física a Andre Geim y Konstantin Novoselov por aislar y estudiar las propiedades del grafeno y el consecuente inicio en 2013 del gran proyecto Europeo “Graphene Flagship” para la investigación del grafeno y sus aplicaciones reales, España ha realizado una rápida y productiva carrera que la ha posicionado entre los principales productores de grafeno del mundo.
En enero de 2017 en Europa Occidental había 39 productores de grafeno por delante de China con 33 y Estados Unidos con 30. Además España es el principal productor de grafeno del mundo en función de su tamaño.