Se denomina capa de ozono a la zona de la estratosfera terrestre que contiene una concentración relativamente alta de ozono. Esta capa, que se extiende aproximadamente de los 15 km a los 50 km de altitud, reúne el 90 % del ozono presente en la atmósfera y absorbe del 97% al 99% de la radiación ultravioleta de alta frecuencia.
La capa de ozono fue descubierta en 1913 por los físicos franceses Charles Fabry y Henri Buisson. Sus propiedades fueron examinadas en detalle por el meteorólogo británico G.M.B. Dobson, quien desarrolló un sencillo espectrofotómetro que podía ser usado para medir el ozono estratosférico desde la superficie terrestre.
Entre 1928 y 1958 Dobson estableció una red mundial de estaciones de monitoreo de ozono, que continúan operando en la actualidad. La unidad Dobson, una unidad de medición de la cantidad de ozono, fue nombrada en su honor.
El ozono es básico para la supervivencia del planeta
El ozono total integrado sobre la columna vertical de atmósfera sobre nosotros, se mide en Unidades Dobson (D.U.). Si el ozono de la atmósfera se trasladara junto al suelo a la presión y temperatura del mar ocuparía una capa de 3 mm de espesor. Pues bien, eso son 300 Unidades Dobson. Así pues, 1 D.U. es el equivalente a un espesor de 10-5 m de una atmósfera constituida únicamente por ozono y reducida a condiciones normales de presión y temperatura.
Este dato sirve para comprender la importancia de la capa de ozono. La contribución del ozono a la composición del aire no supone, incluso a la altura en que su concentración es máxima, más que un 0.01%. Tan pequeña proporción no hubiera nunca sido objeto de una especialidad si no fuera por su determinante importancia en el mantenimiento de la vida sobre la Tierra.
En continua creación y destrucción por efecto de la radiación ultravioleta solar, este gas se distribuye constituyendo una capa alrededor de nuestro planeta y ha alcanzado su celebridad por la amenaza de destrucción, al menos parcial, a que se encuentra sometido, como resultado de la creciente contaminación antropogénica de la atmósfera.
Los mayores daños asociados al deterioro de la capa de ozono corresponden a los aspectos biológicos. Un efecto peligroso de la radiación UV es su incidencia sobre las quemaduras solares, cáncer de piel y problemas oculares. Se ha comprobado asimismo el efecto letal de esta radiación en organismos unicelulares capaces de sintetizar aminoácidos a partir de elementos naturales.
«Cuidando toda las formas de vida bajo el sol»
La eliminación y reducción del uso de sustancias que agotan el ozono no solo ha ayudado a proteger la capa de ozono para la generación actual y las venideras. También ha contribuido enormemente a las iniciativas mundiales dirigidas a hacer frente al cambio climático. Y ha protegido la salud humana y los ecosistemas reduciendo la radiación ultravioleta dañina que llega a la Tierra.
De ahí que se celebre el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, que esta edición se celebra con el lema «Cuidando toda las formas de vida bajo el sol«.
Como parte de las celebraciones del 30 aniversario del Protocolo de Montreal y en el marco de este Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, la Secretaría del Ozono lanzará la campaña #héroesporelozono.
Esta campaña tiene el objetivo de resaltar los principales logros del citado Protocolo en la protección de la capa de ozono y el clima. También quiere aumentar su reconocimiento público y generar un mayor nivel de apoyo en su nuevo mandato para eliminar los hidrofluorocarbonos que calientan el clima bajo la Enmienda de Kigali, adoptada en 2016.