Casa, piso, chalet, adosado, villa, apartamento, choza, hogar, vivienda e, incluso, chabolo. Las formas que existen en el lenguaje para designar, definir o describir nuestra vivienda habitual son innumerables. Tan infinitas como son las formas que tienen según sea nuestra situación actual familiar o nuestro proyecto de futuro con sus diversas perspectivas.
La cuestión principal entonces es que, después del esfuerzo que significa la adquisición de la vivienda habitual, algo complejo, que empeña durante muchos años en casi todas las situaciones para el común de los mortales, llega un momento en que el futuro se hace presente. Y que hay que abordar una serie de cambios que, por mucho que se hayan planeado con antelación, siempre albergan incógnitas que despejar.
Es entonces cuando llega el momento de darle una vuelta a tu casa para que siga siendo ese lugar que es un santuario en el que somos productivos, creativos, familiares, felices.
Es entonces el momento en que podemos aprovechar toda nuestra experiencia vital para darle una vuelta a nuestra casa y terminar de adecuarla exactamente a lo que queremos. Ya que el futuro empieza hoy y podemos hacerlo.
En este momento en el que la decisión de darle una vuelta a la casa ha prendido ya en nosotros debemos tener bien presentes tres cuestiones. Que son los tres apartados fundamentales que nos llevarán a lograr que nuestro hogar sea un dulce hogar.
1.- Organización
El primer episodio en esta aventura de darle una vuelta a tu casa se titula “organización, organización y más organización”. Te resumimos unos puntos que debes tener en cuenta:
- A favor y en contra. Antes de iniciar la reforma, se deben analizar los puntos fuertes y débiles de la vivienda, temas como aislamiento, conductos o iluminación requieren una especial atención.
- Nuevos materiales. En la actualidad existen nuevos materiales que facilitan la remodelación de los espacios, hasta el punto de poder evitar las obras por completo.
- El infierno de la fontanería. Uno de los inconvenientes que más preocupa en una vivienda de segunda mano es el estado de las tuberías.
- La cocina en el corazón. Dar un aire nuevo a la cocina y dejarla bonita y acogedora después de años de sartenazos y pucheros.
- Los baños, al frente. Una de las reformas más comunes y que más posibilidades presenta es la del cuarto de baño.
- Que entre el aire. Cambiar puertas y ventanas es uno de los apartados más caros en la reforma de una vivienda.
- Y que entre también la luz. Conseguir desde el principio una iluminación correcta en toda la casa contribuye a darle un aire nuevo y más confortable.
- La pieza noble. El salón es la estancia principal de la vivienda y donde más podemos dejar volar nuestra imaginación a la hora de planificar una reforma.
- Y a la hora de descansar. En los dormitorios lo qu eimporta son las camas y los colchones para que podamos descansar y evitar problemas en la espalda.
- Negociar. Por último, buscar la mejor oferta en estos tiempos en los que la oferta y la demanda no coinciden.
2.- Consecuencias positivas de las reformas
El segundo apartado son las consecuencias positivas que encontramos tras una reforma adecuada y planeada:
- Mejora nuestro día a día. Al haber adecuado nuestra vivienda a la nueva situación, todas las mejoras son perceptibles en nuestra rutina diaria.
- Nuestro hogar gana en eficiencia. Cada cosa no solo está en su sitio y hay un sitio para cada cosa sino que sirve para su propósito. Nada sobra y nada tampoco falta.
- Ganamos espacio en nuestro hogar. En efecto, la reforma incluye una limpieza de arriba a abajo de todos los efectos del hogar. Con lo que se eliminan trastos inútiles y se libera espacio. El orden hace todo lo demás.
- El mantenimiento de nuestra casa será más sencillo y económico. Al haber integrado tecnologías y materiales propios del siglo XXI.
- Aumenta la seguridad en nuestro hogar. Sobre todo en el interior, ya que todo está revisado y controlado y nuevo.
- Revalorizamos nuestra vivienda. Una buena reforma bien planteada y ejecutada es prácticamente como estrenar casa nueva
3.- Financiación
Una vez planificado todo, lógicamente, necesitaremos financiación económica.
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