Según un reciente estudio realizado por el IBM Institute for Business Value, se estima que el 40 % de toda la mano de obra mundial tendrá que adquirir nuevos conocimientos como consecuencia de la implantación de la inteligencia artificial. Lo que supondrá en los próximos tres años que unos 1.400 millones de personas tendrán que volver a formarse en alguna competencia.
De ser una realidad, y todo apunta que así será, las empresas y sus procesos no podrán obviar esta circunstancia y deberán afrontar obligadas reestructuraciones. El eterno debate de si ello supondrá pérdidas en el empleo lo iremos viendo progresivamente a lo largo de los próximos años. Algunas de las posibles causas de esa aceleración o desaceleración serán la falta de adaptación o nuevos aprendizajes de habilidades.
Por tanto, las personas que tenemos la responsabilidad de gestionar equipos de trabajo nos enfrentamos a un reto único y extraordinario. Un reto que deberá ser solventado teniendo en cuenta como mínimo 3 líneas principales de acción:
1.- Un liderazgo creativo
Asumir un liderazgo creativo que integre las mejores capacidades de la inteligencia humana y artificial para que el beneficio resultante sea el adecuado. Y ello haciéndolo tanto en términos económicos como de responsabilidad social y medioambiental.
Ambas inteligencias no podrán entenderse, la una sin la otra, en el ámbito empresarial. Y menos aún, si tenemos en cuenta el proceso de evolución tecnológica imparable que estamos viviendo los últimos años.
2.- Formación para adquirir nuevos conocimientos y habilidades
Invertir en la capacitación de los equipos de trabajo y acompañarlos durante la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades.
Por compartir una referencia, debemos tener presente que las principales habilidades demandadas hoy en día por las empresas son:
- La capacidad de resolución de problemas,
- La comunicación efectiva asociada a una adecuada escucha activa,
- La adaptabilidad al cambio,
- La colaboración, y
- El pensamiento crítico.
3.- El papel estratégico del gestor/a de personas
Facilitar la configuración de entornos laborales positivos que impulsen y hagan que las mejores habilidades de las personas proliferen.
Para ello, es crucial la figura del gestor/a de personas, cuyo apoyo a su equipo pasará inexcusablemente por concienciar y sensibilizar sobre el cambio de mentalidad necesario para que entienda que su día a día, evoluciona y se transforma.
La citada figura tendrá una función estratégica y transversal a toda la organización, siendo esta crucial para la aceleración de la comprensión e impulsora de la gestión del cambio.
Apostar por las personas y el talento
Teniendo como base los 3 puntos anteriores, cualquier organización que se precie debe posicionar a las Personas y su Talento en el centro de forma coherente y responsable, generando espacios de colaboración cuyas oportunidades de carrera le permitan su desarrollo personal y profesional.
Fruto de ello, aprovecho esta reflexión para compartir con aquellas personas que se encuentran en búsqueda activa para lograr su primera oportunidad laboral y para aquellas que teniéndola quieren probar otras experiencias profesionales, que visualicen lo que es relevante para ellos y ellas. Y, sobre todo, que conozcan la cultura corporativa de la organización para la que se postula.
En cualquier caso, siempre es importante evaluar condiciones laborales como:
- El equilibrio entre vida laboral y personal,
- Oportunidades de desarrollo profesional,
- Programas de bienestar, y
- Un ambiente de trabajo inclusivo y respetuoso.
- También es interesante revisar beneficios sociales,
- La transparencia en sus prácticas empresariales, así como,
- Las posibilidades de crecimiento dentro de la organización.
Las empresas de referencia, en este sentido, suelen reconocerse por la certificación como Great Place to Work (GPTW), entre las que nos encontramos como Cajamar Tecnología. Por esta razón te invitamos a conocernos si eres de esas personas que quieren dejar huella.