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La comida a domicilio ha sido hasta hace una generación una fórmula completamente ignorada por la sociedad española. Las familias, las pandillas de amigos, los hombres de negocios y los enamorados iban a un restaurante a comer o a cenar cuando querían celebrar sus propósitos. A nadie se le ocurría pedir comida a domicilio.

Hoy, en la segunda década del siglo XXI, toda una generación consume de una forma completamente diferente a la de sus padres y abuelos. La comida a domicilio es una fórmula completamente aceptada que ha escalado en la pirámide poblacional de su base hasta la cúspide: de los jóvenes hacia los mayores, de forma que estos últimos se han contagiado y celebran la comida a domicilio como un recurso más en el consumo del hogar. Debido a la situación que estamos viviendo donde los horarios de los establecimientos están limitados la fórmula del «Take Away» y los pedidos a domicilio son casi la única opción posible y está siendo una importante vía de ingresos para estos negocios.

Comida “rápida” a domicilio

La comida a domicilio nació en un principio asociada al concepto de comida rápida. Es la fórmula estadounidense de comer hamburguesas, pizzas, bocadillos de todo tipo y postres como chocolatinas o helados con sus bebidas carbónicas.

Se llama por teléfono y te la sirven en tu propio domicilio. O se compra sin siquiera bajarse uno del automóvil y se consume en casa. Con la llegada de Internet el asunto se popularizó y se aceleró de forma que los fines de semana la solución de la comida rápida es una de las más populares en el mundo occidental.

Una vez asentado desde hace una generación completa en nuestra sociedad la comida rápida servida en restaurante o bien consumida en el domicilio el negocio comenzó a prosperar. Fue la empresa Just Eat la que amplió la exitosa fórmula a todo tipo de comidas, desde la cocina tradicional hasta la cocina posmoderna, pasando por las cocinas étnicas.

Se había abierto, así, la puerta de forma definitiva. En España, Telepizza revolucionó el mercado y ha llegado, incluso, a cotizar en la Bolsa nutriendo de pizzas a domicilio a todo el país.

Los nuevos actores de la comida a domicilio

La evolución de la fórmula de la comida rápida y de la comida servida a domicilio contó con nuevos actores: los intermediarios. Esta situación ha terminado de revolucionar este sector y lo ha hecho explotar, dando cabida a todo el mundo. Ya no solo son franquicias de comida rápida o de comida a domicilio. Ahora todo aquél que prepare comida puede servirla a domicilio.

Los actores que han acabado de completar el rompecabezas son empresas de reparto con nombres como Glovo o Uber Eats.

La publicidad de Glovo es cristalina y directa: “Seguimos abiertos para entregarte todo lo que haga falta. Pide lo que quieras en Glovo. Con Glovo, tienes de todo sin salir de casa. Pide y te entregamos lo que necesites. 1.5M de usuarios. Restaurantes y tiendas. Rápido, sencillo y seguro. Recibe lo que quieras”.

Uber Eats entra en competencia directa: “Disfruta de lo mejor de la comida a domicilio con Uber Eats. Pide ya de forma fácil y descubre un nuevo mundo de comida para llevar con sólo unos clics”.

Las franquicias tienen sus servicios de reparto a domicilio pero Just Eat, Uber Eats y Glovo les hacen competencia. Y ahora, todos los restaurantes locales, los que tienen ese plato que tanto te gusta, esas croquetas y ese gazpacho, se han apuntado a este carro de comida a domicilio. De forma que todos están en el mercado. La carta nunca ha sido tan larga, tan extensa, tan suculenta… y sin salir de casa.

 

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