España ve en verano cerca de un millón de desplazamientos, según la Dirección General de Tráfico, de la gente que decide dejar su lugar habitual de residencia para tomarse unas merecidas vacaciones. Con las olas de claro y las altas temperaturas, no solo tienes que protegerte tú de las altas temperaturas, también tienes que tomar unas medidas importantes con tu vehículo.
No hay que olvidar que, ante la llegada del calor, no solo tienes que cuidarte a ti, sino también a tu coche, que tendrá que afrontar un desafío adicional en estos viajes. Por eso, hoy te vamos a dar cuatro consejos prácticos para mantenerlo a salvo y que nada se tuerza en tu verano.
1.- Todo tiene que estar perfectamente engrasado
El rendimiento de los coches depende en gran medida de la calidad y adecuación del lubricante de motor. Así, los aceites de motor sintéticos ofrecen una mejor estabilidad térmica y resistencia a la oxidación, ya que mantienen su viscosidad y proporcionan una protección constante a temperaturas elevadas. La otra clave está en el mantenimiento.
Por eso, antes de hacer un viaje te recomendamos revisar el nivel de aceite del motor.
2.- El frío es tu mejor aliado
El sistema de refrigeración de los vehículos trabaja en conjunto con el aceite para mantener el motor a una temperatura segura. Asegúrate de que está en buen estado revisando el nivel de refrigerante o de si hay fugas.
Recuerda que mantener el radiador limpio y en buen funcionamiento es esencial. Si está obstruido o sucio, puede provocar un sobrecalentamiento del motor, incrementando la carga sobre el aceite y reduciendo su efectividad.
3.- Las ruedas son como los zapatos
Comprobar la presión de los neumáticos antes de un viaje es sencillo y te puede ahorrar dolores de cabeza. Puedes acudir a una estación de servicio de Repsol, donde hay equipos para medir los niveles de presión.
Para que el cálculo sea correcto, el neumático tiene que estar en frío, así que si lo acabas de aparcar, es recomendable que lo dejes apagado y en reposo durante unos minutos. Y si lo necesitas, podrás hincharlos para que queden perfectos.
4.- Protege del sol las partes más sensibles
Por ejemplo, cuida la batería. Las altas temperaturas aceleran la evaporación del líquido en las baterías, reduciendo su vida útil. Para ello, verifica que los bornes estén limpios y bien conectados. Además, sii tu batería tiene más de tres años, considera que podría necesitar un reemplazo pronto.
También ten en cuenta el interior del vehículo. Para ello, protege el interior del coche del sol. Usa parasol en el parabrisas y, si puedes, estaciona a la sombra. Considera de igual manera aplicar protectores UV en el tablero y los asientos, especialmente si son de cuero. Esto ayuda a evitar grietas, decoloración y el sobrecalentamiento del habitáculo.
Tu actitud y preparación para mantener tu vehículo en condiciones optimas es primordial, pero si estas pensando en cambiarlo y comprar un coche nuevo, cuenta con nuestra financiación.