Wiston Spencer Churchill, el primer ministro británico que ganó a Hitler en la II Guerra Mundial y posterior Premio Nobel de Literatura tenía un humor letal, inteligente, cáustico.
Se dice que, en una recepción real en la que toda la aristocracia británica estaba reunida una alta dama inglesa se acercó al político para afearle su conducta ante tal evento. Churchill, con su inseparable veguero en la mano, le escuchó con paciente displicencia. La alta dama, para terminar, soltó su frase lapidaria, para acabar con el político ante la atenta mirada de todos los presentes:
- Señor Primer Ministro si yo fuera su esposa, le echaría veneno en el té.
- Señora, si yo fuera su marido, me lo bebería.
Todo esto es lo que llevarás en el bolsillo, con un valor de cinco libras, que apenas llegan a los seis euros, 5,9 exactamente, con el nuevo billete que circula en Inglaterra y Gales.
Con el rostro del mítico primer ministro británico, héroe de la II Guerra Mundial. Y que, para terminar de ser histórico, está confeccionado en plástico, en un polímero de nuevo cuño que ha suscitado tanta admiración como reproche en el mundo que se puede parar a pensar sobre estas pequeñas cuestiones.
El billete de 5 libras ya está en la calle
Según informa el Banco de Inglaterra en una nota informativa de la agencia EFE, un nuevo billete de plástico de cinco libras (5,9 euros), con el rostro del ex-primer ministro británico Winston Churchill, entró en septiembre en circulación en Inglaterra y Gales.
Las primeras ciudades en las que estas cinco libras estarán disponibles son las inglesas de Londres, Manchester, Birmingham, Leeds y Huff y la galesa de Cardiff.
Un billete más seguro
El uso de este material plástico es un avance significativo en comodidad, seguridad y también para la propia producción del billete.
Así, el gobernador del banco de Inglaterra, el canadiense Mark Carney, explicaba que el billete será más limpio y fuerte, ya que se le considera más resistente que el anterior. «El uso de polímero supone que será mejor para soportar el tener que ser doblado constantemente en las billeteras o arrugado en los bolsillos, e incluso puede sobrevivir a los giros de la lavadora«, añadió no sin ironía el responsable de la entidad inglesa.
El billete, no obstante, no es indestructible aunque será mucho más difícil de falsificar, según el banco. La inversión para poder emitir el nuevo billete de 5 libras ha sido de un total de 440 millones de libras (519 millones de euros).
Por otro lado, los antiguos billetes de 5 libras tendrán todavía validez hasta el 5 de mayo del año próximo, para cuando el banco de Inglaterra espera haberlos retirado de circulación.
Anécdotas y polémicas
Esta novedad ha generado una buena cantidad de anécdotas reseñables. Entre ellas, el diario El Economista recoge una según la cual uno de los billetes de cinco libras vale 4.150 libras, unos 4.700 euros al cambio, 830 veces su valor nominal. ¿Por qué? Porque esa cantidad es la que ha estado dispuesto a pagar un coleccionista en la subasta realizada por el propio banco central del billete con el número de serie AA01 000017. Probablemente el billete con el número de serie más bajo de los que se han puesto a disposición del público.
Como no podía ser de otra manera, la Reina Isabel II recibió el AA01 000001. Mientras que el resto de numeraciones por debajo del subastado se han donado a las instituciones y organismos que han participado en el lanzamiento de este billete de plástico.
La subasta incluyó un total de 232 lotes que recaudaron un total de 194.500 libras, incluyendo diferentes tipos de los nuevos billetes de plásticos. Así como algunos ejemplares firmados por la propia Cajera Jefe, Victoria Cleland.
El lote más caro fue una serie completa de billetes de 5 libras y uno firmado de 50 libras por un total de 8.500 libras. Los beneficios de la subasta se dedicaron a la caridad.
Y más polémicas. La usuaria de Twitter Steffi Rox, preguntaba por la red social si era verdad que los citados billetes contenían sebo, una sustancia derivada de la grasa animal. La respuesta, aunque muy técnica, confirmaba las sospechas. «Hay un rastro de dicha sustancia en los gránulos de polímero utilizados en el sustrato de los nuevos billetes de cinco libras«, aseguraba la cuenta oficial del organismo.
A partir de ese momento la indignación creció en las redes. Y se puso en marcha una campaña en Change.org que en el momento de publicación de este artículo superaba los 90.000 firmantes.
«Es una situación inaceptable para todos los veganos, vegetarianos, hindúes, sijs, jainistas y demás grupos sociales que viven en el Reino Unido«, reza la protesta iniciada por un hombre llamado Douglas Mawson. Que demanda “que dejen de utilizarse productos animales en la fabricación de una moneda que todos tenemos que manejar«.
Por cierto, se espera que el año próximo también entre en circulación un billete de plástico de 10 libras (11,8 euros), con el rostro de la escritora Jane Austen, y otro de 20 libras (23,6 euros), con la cara del pintor JMW Turner, para el año 2020.
Pronto veremos si el ejemplo de la libra, se extiende también a nuestro cotidianos billetes de euros.
