El medio ambiente es un sistema formado por elementos naturales y artificiales que están interrelacionados y que son modificados por la acción humana. Se trata del entorno que condiciona la forma de vida de la sociedad. Y que incluye valores naturales, sociales y culturales que existen en un lugar y momento determinado.
Hay que tener en cuenta que al medio ambiente se le considera, de esta forma, el conjunto de componentes físicos, químicos, y biológicos externos con los que interactúan los seres vivos.
Respecto al ser humano, comprende el conjunto de factores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y en un momento determinado, que influyen en su vida y afectarán a las generaciones futuras. Es decir, no se trata solo del espacio en el que se desarrolla la vida, sino que también comprende seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos. Así como elementos tan intangibles como algunas de la cultura.
La necesidad de proteger el medio ambiente nace porque el ser humano, a medida que avanza, está:
- Destruyendo las pocas y últimas áreas salvajes o naturales que quedan.
- Extinguiendo especies de plantas y animales.
- Perdiendo germoplasma valioso de especies y variedades domésticas de plantas y animales.
- Contaminando el mar, el aire, el suelo y las aguas, y el medio ambiente en general.
De seguir este proceso, las generaciones futuras no podrán ver ya muchas cosas que hoy tenemos el placer de ver. Es más, el ser humano no sólo está empobreciendo su entorno y a sí mismo, sino que está comprometiendo su propia supervivencia como especie. La conservación de la naturaleza se da por razones económicas, científicas, culturales, éticas, sociales y legales.
Una lista básica de cinco ideas que todos podemos aplicar para proteger el medio ambiente:
1.- La luz
- Aprovecha al máximo la luz del Sol para evitar el consumo innecesario y excesivo de la energía eléctrica.
- No dejes encendidos los artefactos eléctricos que no utilice. Con ello se ahorra mucha energía.
- Usa pilas, baterías o artículos que se recarguen solo con energía solar.
2.- El agua
- No utilices la manguera para regar las plantas o lavar el coche. Es mejor usar un balde para controlar el consumo de agua, elemento vital que muchas personas necesitan en el todo el mundo.
- Para ahorrar agua, lo más importante es no desperdiciar. Por eso, cierra el grifo mientras te cepillas los dientes o mientras te enjabonas en la ducha. Además, es mejor cambiar el baño por la ducha.
3.- El transporte
- Evita los viajes en coche. Andar en bicicleta o caminar te ayudará a estar más saludable y, además, contribuirá en el cuidado del medio ambiente.
4.- Reciclaje
- Es una de las formas más fáciles de combatir el calentamiento global y el efecto invernadero.
- Es mejor optar por las bolsas de papel o de tela, no las de plástico que son contaminantes.
- Separa los residuos en distintos cubos de basura. Puedes decorar cubos de distintos colores para que sea más fácil identificar qué debes poner en cada bolsa.
5.- La educación
- Así, con mayúsculas. La tuya propia y la de tu entorno familiar y de amistades y, por supuesto, tus hijos. A través de la educación se conciencia para proteger el medioambiente y se aprenden las nuevas técnicas que hay para que nuestra vida sea cada día un poco más verde.