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La cocina es una de las piezas más importantes de cualquier vivienda. Se utiliza a diario y varias veces al día, es lugar de reunión y de ella sale la alimentación de las personas que viven en ella. Su desgaste es por tanto contínuo. De manera que hay que pensar, una vez pasado cierto tiempo, en un diseño de esta pieza tan principal.

Además, hay que tener bien presente que hay que acertar con el nuevo diseño de nuestra cocina. Si no pensamos bien en esta nueva distribución, podemos tener problemas durante muchos años, como por ejemplo la falta de espacio para el almacenamiento o una iluminación deficiente, pongamos por caso.

Hay que saber que la cocina es la pieza de la casa donde se trabaja en la creación de los menús diarios pero que también es un lugar de ocio y de reunión. No es necesario ser un completo especialista para pensar el nuevo diseño de una cocina adecuada a nuestras necesidades. Pero sí hay que saber lo que queremos, lo que buscamos, y aplicar el sentido común.

1.- Confecciona un presupuesto inamovible

Es fundamental. Marca lo que necesitas para la cocina y establece un presupuesto. No te salgas nunca de él, por eso es tan importante que sepas muy bien lo que quieres y lo que necesitas, para que no falte nada y sin embargo se encuentre en la cocina todo lo que necesitas.

2.- Tienes que tener claro el uso que haces de la cocina

Para eso, cuando pienses en el rediseño, ten bien presente cómo utilizas tu cocína cada día, para que sepas lo que necesitas, lo que se usa y lo que es imprescindible y lo que es prescindible. Así no cometerás errores y podrás diseñar tu nueva cocina con todo lo necesario para que cumpla su función.

3.- La importancia del triángulo de trabajo

Las tres patas de una cocina perfecta son el frío, el calor y el agua. Es decir, el frigorífico, la placa de cocina y el fregadero. Este espacio debe estar siempre libre de obstáculos, y contar con espacio suficiente para permitir el paso.

4.- La luz es fundamental

Todos hemos soñado alguna vez con tener una cocina con ventanas por las que se ve el mar o un valle en la montaña. Pero los sueños, sueños son. Así que a la hora de diseñar tu cocina, tienes que pensar en dos aspectos:

  • Primero la iluminación general.
  • Y, después, la iluminación de los puntos donde se trabaja.
  • Además, en las zonas de preparación de alimentos, por ejemplo, se deben evitar las sombras y la visibilidad tiene que ser perfecta.
  • También es importante una correcta iluminación en las zonas donde se va a comer.

5.- Un buen espacio para el almacenamiento

Tienes que pensar en el espacio necesario para que exista en tu cocina un espacio para cada cosa y cada cosa pueda estar en su sitio. No solo tienes que pensar en los cacharros, es decir, sartenes, ollas y cacerolas, sino también en el menaje, la vajilla, la cubertería, los vasos y, además, un elemento más. Hay que pensar en la despensa, donde guardar la comida para que se conserve de forma adecuada.

 

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