La irrupción de la tecnología este siglo XXI hasta la cocina de nuestras casas, nunca mejor dicho, obliga a que los padres y madres estén al tanto de la última innovación para que la educación de sus hijos no sufra. De igual forma, el acceso a la tecnología, y por tanto, a un universo bello pero también lleno de maldad, intrínseca al ser humano, está al alcance de un botón, de un click, de cualquier teléfono móvil al alcance de un niño o un adolescente.
Esta situación obliga de forma determinante a establecer una serie de normas y reglas sobre el uso de las tecnologías en los menores de edad. Este modelo de educación se establece por tanto en torno al control parental, que es una combinación perfecta de uso de las tecnologías para los menores.
¿Qué es el control parental y para qué es útil?
El control parental se define como el conjunto de herramientas que favorecen el control sobre el uso de Internet y de dispositivos electrónicos. Su objetivo es evitar el acceso de los menores a contenidos inapropiados en la red.
Internet debe ser por tanto un espacio seguro para que los menores sean libres de navegar y completar su educación de acuerdo con los parámetros establecidos. Deben estar protegidos a la exposición ante contenidos de odio,sexual o violento, mensajes que puedan afectar su salud física o mental, entrar en contacto con adultos, etcétera.
Recomendaciones del instituto nacional de ciberseguridad
Antes estas realidades padres y educadores cuentan con herramientas de control parental en Internet. Se trata de una serie de herramientas que suponen un apoyo en el aprendizaje de los menores sobre el uso de los entornos digitales, limitan las funciones y el alcance de los dispositivos cuando estos se conectan a la red, tal y como señala INCIBE, Instituto Nacional de Ciberseguridad, en su iniciativa Internet Segura for Kids, IS4K.
El mismo organismo ha publicado una guía en la que detalla las herramientas existentes para ayudar a padres y educadores, y clasifica las herramientas de control parental en Internet en función de cada necesidad:
- En primer lugar, destaca los sistemas de filtrado de contenido que bloquean al menor el acceso a contenidos inapropiados.
- En segundo lugar, se puede controlar el tiempo que el menor pasa navegando o interrumpir dicha navegación a partir de una hora determinada.
Algunas de las razones por las que resulta muy conveniente establecer un control parental son:
- Proteger a los hijos del contenido inapropiado presente en Internet.
- Bloquear determinados sitios web o categorías concretas de búsqueda.
- Limitar las descargas para mantener los dispositivos seguros.
- Combatir el ciberacoso y otros delitos que se cometen a través de Internet.