La Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunidad Valenciana (Fedacova) y la Asociación de Supermercados de la Comunidad Valenciana (Asucova) han organizado recientemente una jornada en Valencia con el título ‘Salud, seguridad y mentiras en la cadena agroalimentaria’, en la que el Grupo Cooperativo Cajamar impartió la conferencia inaugural que sirvió como preámbulo para posteriores debates en tres mesas redondas. La jornada registró una amplia participación y se abordaron temas de gran interés.
Por un lado hay que tener en cuenta consideraciones importantes sobre el concepto de seguridad alimentaria. La FAO estima que en el año 2050 la población aumentará en un 35% y llegaremos a ser 9.500 millones de habitantes en el planeta, mientras que el consumo de alimentos lo hará en un 70%. Ese crecimiento habrá que abordarlo con prácticamente el mismo suelo y con recursos escasos como es el agua, por lo que deberemos ser todavía más eficientes. En ese sentido, el desarrollo tecnológico permitirá mejorar los rendimientos, con fórmulas de sostenibilidad económica y medioambiental. Entre las medidas complementarias, habrá que reducir el desperdicio alimentario y desarrollar alimentos a base de proteínas vegetales que sustituya parte del consumo de productos animales, que utilizan elevados recursos.
Ante esta previsión, es importante conseguir productos agroalimentarios saludables e inocuos. Para ello contamos con una serie de instituciones a nivel europeo y nacional, que se encargan de velar por la seguridad alimentaria, como son EFSA (European Food Safety Authorithy), el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del que depende AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición), el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación y el Ministerio para la Transición Ecológica, así como las instituciones correspondientes en las comunidades autónomas.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) fue creada tras una serie de crisis alimentarias que se registraron en Europa a finales de los años 90. Su papel principal consiste en evaluar y comunicar los riesgos asociados a la cadena alimentaria. Fue creada como fuente independiente de asesoramiento científico y técnico en materia de alimentos y piensos, con el objetivo de proteger a los consumidores, y restablecer y mantener su confianza en los productos alimentarios europeos.
El Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria (PNCOCA) describe los sistemas de control oficial a lo largo de toda la cadena alimentaria en España, desde la producción primaria hasta los puntos de venta al consumidor final y las actuaciones de control oficial de las distintas Administraciones Públicas españolas en el ámbito de sus competencias. Dichos controles son obligatorios para garantizar la verificación del cumplimiento de la legislación en materia de piensos y alimentos y la normativa sobre sanidad animal y bienestar de los animales.
También existen diferentes normativas, como ISO 22000 (sistemas de gestión de la seguridad en la cadena alimentaria), ISO 9001, estándares BRC, IFS Food, y EurepGAP, creada por grandes superficies de distribución, con el objetivo de conseguir estándares y procedimientos de trabajo válidos para garantizar la seguridad alimentaria.
Las autoridades y la sociedad opinan que Europa dispone de los alimentos de origen animal, vegetal y sus derivados más seguros de la historia, aunque habrá que lidiar con nuevos retos, ya que la libre circulación de personas y mercancías favorece que las enfermedades también se desplacen. En dichas jornadas también se concluyó que no existe la seguridad alimentaria plena, tal y como queda reflejado en las noticias que recogen brotes de intoxicación alimentaria, pero se pueden reducir haciendo cumplir la normativa de higiene y seguridad alimentaria.