La segunda quincena del mes de junio suele ser una de las más problemáticas para familias con niños en edad escolar en España. Los estudiantes ya han cumplido con su obligación. Y el calendario escolar español los premia con el comienzo de las vacaciones.
El calendario escolar español
A diferencia de muchos países europeos, el calendario escolar español se caracteriza por:
- Se extiende por un mínimo de 175 días lectivos. Algo que varía de manera muy ligera entre comunidades.
- Las evaluaciones suelen realizarse por trimestres.
- Hay tres grandes bloques de vacaciones: Navidades, Semana Santa, Verano.
- Casi todos los colegios terminan el curso alrededor del 22 de junio como muy tarde.
- Que es el inicio de las vacaciones de verano que se extienden entre 10 y 11 semanas. Hasta primeros de septiembre.
Sin embargo, hay algunos intentos por acercarse al sistema predominante europeo. Un ejemplo es Cantabria que en 2016 apostó por un calendario «europeo«. Así, manteniéndose los 175 días lectivos hay una redistribución para que los escolares dispongan de una semana de vacaciones cada dos meses. Lo que también obliga a una evaluación por bimestres.
¿Que hacemos con los niños?
En todo caso, se siga el calendario escolar español o europeo, el problema sigue siendo el mismo: que hacemos con los niños durante todas las vacaciones. Estas son las opciones más habituales:
- Colonias. Es el recurso más utilizado. Suelen ser de media jornada, es decir, por la mañana o por la tarde. El problema es que hasta julio no se abren. Pero son el salvavidas para muchas familias que, además, están seguros de que sus hijos están disfrutando y aprendiendo.
- Campamentos. Otra opción muy socorrida. En este caso. además, se aprovecha para que los escolares aprendan idiomas en un ambiente más relajado, por ejemplo.
- El apoyo de la familia. ¿Qué sería de muchas familias sin la ayuda de los abuelos? Durante el año suele ser habitual que ayuden por las tardes. En vacaciones el apoyo se extiende a todo el día. Y en muchas ocasiones se produce «en el pueblo«, el lugar donde suelen volver para pasar el verano.
- Vacaciones conjuntas o divididas. Algunos padres optan por hacerse cargo de sus retoños cogiendo las vacaciones en las mismas fechas. Sin embargo, dada la longitud de las vacaciones escolares, esta solución suele obligar a dividir las vacaciones de ambos cónyuges para cubrir el mayor espacio de tiempo posible. Lo que hace imposible unas vacaciones de toda la familia al completo.
- Cursos y viajes al extranjero. Otra solución para aquellos que apuesten por mejorar la formación de sus hijos. Generalmente en lo que respecta a aprender idiomas de una manera más intensa pero menos académica.
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