Las pymes son imprescindibles en España. El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, defendió en noviembre del año pasado que la pequeña y mediana empresa tiene la clave y la llave de la primera preocupación y necesidad de todos los españoles: La creación de empleo.
También adelantó que en 2017 el crecimiento económico va a ser algo menor, posiblemente del 2,5%, apoyado en las políticas tendentes a que podamos generar empleo.
Tras confiar en que posiblemente 2016 se cierre con 500.000 o 550.000 empleos que se van a generar, el responsable de Cepyme destaca que, de ese total, «el 90% lo genera la empresa privada, los empresarios con cara y ojos«.
La pequeña y mediana empresa supone el 99% del total del tejido económico español y genera el 75% del empleo y el 75% del PIB. Esto, respecto al empleo. En facturación, las pymes españolas no solo encabezan el crecimiento de empleo en España, sino que también lideran el del Viejo Continente.
Si se observa la tasa de crecimiento anual de las pymes europeas se ve que las compañías españolas crecieron un 120 %, en comparación con las europeas, que lo hicieron un 71%.
Sin embargo, a pesar del buen crecimiento y de la creación de empleo, las pymes nacionales se quedan rezagadas en el último puesto, si hablamos de facturación. En Alemania, Italia o Francia, la facturación es de 83,4 millones. Las pymes españolas facturan 41 millones.
La estructura del sector agrario
Según este análisis sobre el sector agrario se trata de una actividad que en el segundo trimestre de 2012 ocupó cerca de 680.000 personas.
La ocupación durante el cuarto trimestre de 2013, según la Encuesta de Población Activa aumenta en la Agricultura en 85.200 personas más, y baja en el resto de sectores de actividad (servicios, construcción e industria).
Bajo la denominación de sector agrario se encuadran las actividades de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca comprendidas en el Régimen General de la Seguridad Social.
La población de este sector se caracteriza por ser decreciente año tras año, estando más del 25% de los trabajadores ocupados afiliados al Régimen Especial Agrario por cuenta propia y con un índice de temporalidad en torno al 65% (ISTAS, 2005).
El Sector Agrario español está caracterizado por una marcada dualidad:
- De una parte, está integrado por un gran número de pequeñas explotaciones de muy reducida dimensión (el 78,5 % de las explotaciones tienen menos de 10 Has. Y suponen tan solo el 11,2 % de la SAU).
- En el otro extremo, un minoritario grupo de grandes explotaciones absorbe la mayor parte de la superficie útil (las explotaciones de más de 50 Has. suponen, en número, el 6,0 % y concentran más del 67,8 % de la SAU).
Características del sector agrario
El Sector Agrario tiene ciertas características que lo hacen diferente de cualquier otro sector económico. Como elementos más significativos destacan:
- Tejido empresarial compuesto principalmente por Pymes y Micropymes.
- La gran diversidad de actividades agrícolas, ganaderas, forestales así como otras resultantes de éstas, con la subsiguiente multiplicidad de tareas.
- Temporalidad y urgencia de muchas de las tareas y, como consecuencia, la necesidad inmediata de empleo de mano de obra o contratación de servicios externos.
- Características de Explotaciones agrarias: El carácter estacional de los trabajos producciones con la consiguiente carga y eventualidad en el empleo por cuenta ajena, con contrato de corta duración.
- La irregularidad en la duración de las jornadas y predominio de las operaciones penosas, consecuencia directa de la ejecución frecuente de trabajos manuales con intensa carga física y en posturas incómodas.
- Trabajo al aire libre.
- Tareas realizadas en entornos y maquinaria muy diferenciados.
- Aplicación menos eficaz de las técnicas de seguridad que en la industria, construcción y otros sectores productivos mucho más controlados y complejidad en el cumplimiento de la normativa de seguridad.
- Dificultad de comprensión entre trabajadores y empresarios por las diferentes nacionalidades.