Hogar, dulce hogar. El nidito, el piso, la casa… Donde vives y donde también te refugias. Pasa el tiempo y toca hacer una reforma. Las obras en la casa, tan poco apetecible momento pero tan deseado lo que trae consigo.
La familia ha crecido y se necesita adecuar habitaciones y arreglar los baños. O al revés, los hijos han volado ya libres y vas a tener, por fin, ese salón estupendo que tanto deseabas.
Si será importante el tema de las reformas en las casas que en sí mismas han llegado a constituirse en un subgénero televisivo, con audiencias millonarias y estrellas de la pequeña pantalla. Lo explican en esta fenomenal Oda a los programas televisivos de reformas de casas.
Una vez identificadas la popularidad y necesidad de las reformas en casa cuando llega su momento, veamos ahora una buena caja de herramientas para tener el éxito asegurado en este proceso.
Te decimos algunos aspectos que debes tener en cuenta.
1.- Busca profesionales con referencias
Busca profesionales acreditados e, idealmente, con referencias. Es importante que además cuenten con un seguro de responsabilidad civil profesional que les cubra en caso de accidente. Pide siempre que te facturen con IVA. Así podrás deducirte por las obras, solicitar ayudas públicas y, lo más importante, reclamar si la reforma se terminó mal.
2.- Solicita tres presupuestos
Una vez tengas clara la reforma, pide, al menos, tres presupuestos diferentes. Solicita que estén detallados por partidas (albañilería, electricidad, fontanería…) y que especifiquen la calidad de los materiales a utilizar. Así podrás compararlos punto por punto y negociar la rebaja de algún apartado concreto.
3.- Fija, por escrito, una fecha de finalización
Una vez seleccionado un presupuesto, inclúyelo como anexo en el contrato de obras. Es vital que este contrato fije una fecha de finalización de la reforma. Superada la cual el profesional deberá pagar una penalización.
4.- Avisa a tus vecinos
Si la reforma es importante tendrás que pedir permiso a la Comunidad. Y necesitarás su apoyo unánime cuando las obras afecten a la estructura del inmueble (muros de carga), a la fachada o a los elementos comunes. Así como cuando se produce una segregación de la vivienda buscando efectos jurídicos.
5.- Mira a ver si necesitas una licencia
Hay reformas que precisan de una licencia de obra mayor, en cuyo caso hay que presentar en el Ayuntamiento un proyecto firmado por un arquitecto.
6.- Aprovecha el Plan Renove
Al coste de los materiales y la mano de obra, deberás sumar el de las licencias y tasas del Ayuntamiento. Y también deberás pagar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, que supone el 4% del presupuesto. Pero también existen ayudas de las Comunidades Autónomas (promovidas por el Ministerio de Industria y el IDAE) para la sustitución de la caldera, el aparato de aire acondicionado, los electrodomésticos o las ventanas, siempre y cuando mejoren la eficiencia energética de la vivienda. La mejor forma de informarse es dirigirse a la Consejería de Economía de tu Comunidad Autónoma.
7.- Pide ayudas directas
Otras ayudas directas, que pueden llegar a cubrir hasta el 40% del presupuesto, son las concedidas por el Ministerio de Fomento y las Comunidades Autónomas para reformas que:
- Eliminen barreras arquitectónicas.
- Contribuyan a ampliar la superficie útil.
- Mejoren el aislamiento térmico y acústico.
- Promuevan la eficiencia energética.
- Renueven las instalaciones de agua, gas y electricidad y favorezcan el ahorro.
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