El 31 de octubre fue el Día Mundial del Ahorro. Una fecha en la que se busca remarcar a nivel mundial la importancia que tiene el ahorro en la economía de las familias y de manera personal.
La celebración de este día surge en el año 1924 en Milán (Italia) cuando se reunieron delegados de casi todos los países en el Congreso Internacional del Ahorro. Este evento se prolongó varias jornadas y concluyó el 31 de octubre de ese mismo año, fecha en que fue instituido el Día Mundial del Ahorro.
Buscando una reflexión sobre el ahorro
El ahorro es una parte fundamental en nuestras vidas ya que ser organizado con el dinero hoy es lo que nos permitirá alcanzar nuestras metas el día de mañana. Hoy, con motivo del Día Internacional del Ahorro, se apuesta a que la población reflexione sobre el tema y no malgaste sus bienes.
Al Congreso acudieron delegados de casi todos los países. Y trataron temas sobre la organización y legislación de las Cajas de Ahorros. Al término de las sesiones, que finalizaron el 31 de octubre, el profesor italiano Filippo Ravizza, director del futuro Instituto Internacional del Ahorro, dejó instituida esta fecha como el Día Universal del Ahorro.
La idea del Día Universal del Ahorro no era nueva pues ya existían celebraciones a nivel nacional. Por ejemplo:
- En España ya se había celebrado un Día Nacional del Ahorro en 1921.
- O el Día Universal del Ahorro, que surgió como un día dedicado a la promoción del ahorro en el mundo y en el que los actos celebrados se inspiraban en el ideal del ahorro, en la idea de ahorrar para alcanzar un mejor nivel de vida. Esta jornada se centraba en distintos colectivos: niños, mujeres, profesiones concretas… Para su difusión se utilizaron distintos medios: huchas, carteles, sorteos, concursos, distribución de libretas de ahorro infantil, conferencias, películas publicitarias, artículos de prensa, canciones, etc.
Formas de ahorro
Para hacerte con un fondo es necesario que tus gastos sean menores a tus ingresos. Por eso, resulta vital que en tu diario vivir no compres por comprar y sólo adquieras lo que necesitas. Administrar tu presupuesto adecuadamente no es demasiado sencillo en un mundo caracterizado por el consumismo. Pero es aún posible si tienes actitud.
Para lograr armar tu fondo debes fijar tu presupuesto y definir qué porcentaje de él destinarás al ahorro. Para lo que es necesario reconocer la diferencia entre querer algo y necesitarlo para no hacer gastos superfluos y pensar en armarte un fondo de emergencia que te permita subsistir entre tres y seis meses en caso de que tengas que enfrentar un imprevisto.
Un consejo útil para visualizar qué gastos evitar es armarte una lista de ellos en orden de importancia: Desde los que más te agradan a los que menos. Y analiza si algunas de las cosas costosas que realizas puedes sustituirlas por otras que cuesten menos. En tu proceso de reducción de gastos debes animar al resto de los miembros de la familia a que hagan lo mismo.
¿Quieres conocer las alternativas a tus exigencias de rentabilidad y tratamiento fiscal de tu ahorro?