Hace unas semanas, el #INE publicó las proyecciones de población para 2074. Como suponéis no son precisamente halagüeñas para nuestro mercado laboral ni, por añadidura para nuestro sistema de Seguridad Social. En 2074 alcanzaremos los 54,6 millones de habitantes.
Pero, el proceso de #envejecimiento va a continuar. La edad media de los españoles actualmente es ya de 44,4 años ─sí, muy probablemente perteneces al club de los más viejos del país─. Estaremos en dicho proceso hasta más o menos 2064 (con 49,4), cuando se reducirá ligeramente hasta terminar en torno a los 49,1 años (en el gráfico lo tenéis diferenciado por sexos). Ese descenso, por desgracia, no se deberá a un rejuvenecimiento de la población, sino a la desaparición paulatina de la generación del baby boom ─los nacidos en los 60 y primeros 70 del pasado siglo─. Dentro de la debacle general, las provincias del eje noroccidental parece que tendrán un comportamiento peor (a este nivel, las proyecciones solo llegan hasta 2039).
De cara al mercado laboral, nos vamos a encontrar con un aumento muy significativo de las tasas de dependencia ─precisamente a medida que comiencen a jubilarse las cohortes del baby boom─ que para 2050 la total ya alcanzará el 75 %.
Visto desde el prisma contrario, la población potencialmente activa (entre 16 y 64 años) pasará del actual 65,3 % hasta el 57,5 % en el escenario central que plantea el INE. Incluso en el escenario de saldo migratorio alto, llegaríamos al 57,9 %. Y, en el peor escenario (saldo demográfico cero) se quedaría en el 49,1 %… Un desastre.
¿Qué tendría que pasar para que estas proyecciones mejorasen?
- Un aumento inmediato, intenso y prolongado de la tasa de natalidad.
- Una avalancha migratoria.
- Una cura milagrosa para el envejecimiento.
Y, en cualquier caso, para que esto no produzca efectos en el #PIB sí o sí, debemos aumentar la #productividad a buen ritmo durante los próximos años…